Los temores que teníamos de niños muchas veces nos parecen ridículas cuando pasamos a ser jóvenes y nos producen risa cuando somos adultos, pero te puedo preguntar algo ¿Qué pasaría si ese “miedo” fuese real? Lo que quiero decir es que si era real ese algo o alguien que estaba bajo tu cama cuando eras niño.
A veces dicen que cuando le prestas atención a algo que te produce miedo este algo se hace más fuerte, que pasaría si te dijera que por eso no vez nada bajo tu cama ahora pero que si le prestas atención veras que la noche y tu cama no serán los mejores aliados para pasar una noche “placentera”
Esta historia que te cuento hoy es real, le paso a un joven, por obvias razones no diré su nombre, este joven a quien llamaremos Steven era aficionado a los video juegos, pero no solo a los video juegos, si no a las historias de horror, su cuarto era un santuario para fantasmas y demonios, estaba lleno de cosas horrorosas, libros de todos los autores del genero del horror. Desde Edgar Allan Poe, pasando por H.P Lovecraft, Stephen King y Jay Anson. También si entrabas en este lugar podías ver que poseía una tabla OUIJA varias velas negras y lo mejor en su mano derecha podías ver un anillo en forma de pentagrama, eso sin mencionar sus juegos de cartas del tarot, en pocas palabras podía mantener su mente ocupada por muchas horas si lo deseaba. Pero este joven tenía un placer más en su vida.
Su novia a quien llamaremos Cindy, una linda pareja si me permiten decirlo, su amor era algo extraño se podía tratar mal sin pasarse de límites, como podía amarse como un par de adolecentes recién conocidos, ambos disfrutaban de estas cosas ella unas más que otras y el unas pocas que ella, pero casi siempre estaban felices, ambos jugaban cada vez que se veían o podía hacerlo, el único problema de esa pareja era su apetito sexual, ambos podía hacerlo durante horas sin importar quien estuviera a su lado. Pero más tenebroso era cuando hablaban de espíritus y demonios durante horas. Cuando hacían eso pasaban cosas extrañas, de ahí viene lo que les digo si prestan más atención, mas se alimentan.
Un buen día hablaban de los miedos de niños, como el azote de las puertas, los ruidos extraños y en ese instante Cindy habla del miedo a ver por debajo de la cama.
Recuerdo que hablaron de muchas cosas pero no me sentía bien así que decidí salir por un momento, en ese instante la consola estaba encendida jugábamos God Of War, pero esta pareja no deseaba otra cosa más que darle rienda suelta a su deseo sexual sin importar que estuviese allí, y como era de esperar empezaban a hacerlo, yo regresaba al cuarto no me sorprendería si veía el miembro de mi amigo o a su novia en la posición del misionero, no todo eso ya lo había visto y siempre pasaba lo mismo ellos se sorprendían se tapan con la sabana y se ponían la ropa mientras yo disimulaba al ver al televisor. Pero justo en ese instante cuando entraba y escuchaba los leves jadeos de Cindy, lo más extraño del mundo y lo mas horroroso en mi vida, paso. El control de la consola estaba en el suelo bajo la cama, vi como el cable fue arrastrado y lo peor como alguien lo manipulaba, el juego empezó a dar su música de fondo para que luego la consola saliera de su puesto callera al suelo y fuera arrastrada bajo la cama. El cuarto quedo sumergido en una leve oscuridad y un extraño rugido suave salió debajo de esta misma. Los tres nos quedamos viendo perplejos de lo que pasaba. Lo próximo que paso fue que estábamos en la calle, estaba lloviendo pero nadie podía creer lo que había pasado. Cuando tuvimos el valor de volver solo pudimos prender la luz arrastras los cables para ver que aquel aparato estaba destruido en su totalidad con una extraña babaza blanca y unas marcas de dientes…
Esa noche nadie volvió a hablar del tema y todos ahora dormimos en camas al nivel del suelo.
