domingo, 21 de octubre de 2012

La Voz De La Muerte

Un hombre quien en su juventud fue el mejor en todo, el mejor deportista, el mejor estudiante, el mejor amigo, novio, esposo, incluso amante, hoy se encuentra en el ultimo suspiro de su vida. Hoy su reloj esta apunto de detenerse.

Mientras se encuentra postrado en una vieja cama, con su cabello totalmente blanco, con su vista nublada pero aun con su corta voz, llama a su nieto el cual que le tiene mucho aprecio ya que fue mas que una figura paterna para el mas que su propio padre, responde la llamada del anciano, le pregunta
¿Te he contado la historia de la voz de la muerte?
El joven con cara de duda por lo que su abuelo dijo, responde negativamente, entonces su abuelo empieza a contarle aquella historia....

Era el año de 1940, yo era un joven muy travieso, muy arriesgado, salia a cazar con mi padre  siempre me atraía hacer cosas nuevas, aunque no habían muchas opciones para los adelantos técnicos de esa época  me limitaba a salir a practicar con elementos baciscos de la química  como disecar animales o insectos, recolectaba escorpiones, arañas y demás pero un buen día llego el carnaval, recuerdo que era el año de 1945 yo tenia 14 años. Camine, jugué  comí  bebí  me divertí como cualquier otro niño, pero algo me llamo la atencion, una vieja carpa de color purpura a la sombra de un árbol  ese sentimiento de curiosidad pero a la vez de miedo que te invade lo huesos al pensar que habrá algo malo detrás de esa tela purpura, decidí entrar, como bien lo dice el dicho:
"La curiosidad mato, al gato" Creo que en este caso, no mato al gato pero si le dio amplios conocimientos de la vida y la muerte.

Detrás de aquella cortina purpura estaba una mujer bastante peculiar, era morena, muy hermosa de cabello totalmente negro, pero sus ojos eran verdes, tenia pos pendientes de oro puro en forma de argollas, aquella mujer con una mirada intimidante pero penetrante me miro fijamente, me dijo ¿que haces aquí  su voz era dulce, pero firme, yo respondí "Tengo curiosidad de ver"
Aquella mujer dijo ser una gitana, y que si quería ver, con gusto me enseñaría a ver mas halla de las estrellas, de la vida y de la muerte...
Grandes cosas me enseño, a leer las cartas, el tarot, leer la mano, el dialecto de los gitanos.
Pero lo mas impactante, fue la invocación, la invocación a los espíritus, demonios, a la misma muerte. Era algo curioso
¿Por que invocar a la misma muerte si vendría por ti?
Pero así son los designios de la vida, tal vez si se invocaba a la muerte ella te daría una segunda oportunidad o quien sabe si alargaría tu vida.

Pasaron muchos años después en los cuales aprendí a ver la vida con nuevos ojos, el tener conocimientos era lo mas importante, era la fecha de 1954 yo tenia 23 años, los conocimientos que había adquirido durante ese tiempo era fascinante, me apasionaba ir mas halla de las cosas, mas halla del misterio, mas halla de los conocimientos humanos, había combinado los conocimientos astrales con la ciencia humana, y en un gran experimento personal decidí invocar a la muerte, pero mas que ello grabar la voz de la muerte...

Luego de tomar medidas, estar completamente seguro y listo para grabar aquel momento histórico. "Si es que todo saldría bien" pensaba. Pero luego decidí hacer todo los pasos que aquella joven gitana me dijo.

Era de noche la noche de un mes de abril, el año 1946, la luz de las velas iluminaban el entorno de la vieja habitación de una casa  abandonada a la salida del pueblo donde habitaba, mi equipo estaba listo para grabar, los nervios me invadían  las rodillas y piernas temblaban sin parar, pero decidido a adquirir ese conocimiento dispuesto a pagar el precio que fuera, el pacto a la muerte su invocación no se hizo esperar.

La brisa nocturna, se alzo apagando las velas, las grabadoras captaron cada sonido cada impulso de esa brisa, mas nada ocurrió...
Ni una sombra ni un destello, ni una voz o manifestación  Me sentí frustrado al no ver nada, pero al tomar esas cintas al reproducirlas  no pude creer lo que había pasado, aquella brisa trajo consigo algo que me dejo tan frió como un tempano de hielo, escuche como alguien lloraba, un susurro un llanto a lo lejos, como si estuviera lejos, muy muy lejos...
Casi de inmediato recobre mi cordura, y un escalofrio me recorrio la espina, sali despavorido de aquel lugar, ese dia comprendi que hay conocimientos que no se deben buscar, ya que solo conseguiras abrir los ojos a tu mayor temor...

Aquel joven se dio cuenta de algo impresionante una vez su abuelo termino.

Se dio cuenta que esa era su verdadera voz, una voz de sufrimiento, una voz de dolor, ya que ella y solo ella, comprende lo que significa la soledad, y el dolor de llevar aquellas almas, como su abuelo aun estaban aferrados a la vida....

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