Se veía bien en su pequeño pecho y muchos le preguntaba de donde lo había sacado. El chico les respondía que lo había encontrado, pero este chico no sabia que aquel misterioso collar le pediría día a día un precio por haberlo encontrado, le daría algo de suerte, pero le iba a pedir un sacrificio, el que ese collar quisiera.
El collar era azteca, y bajo la creencia de esa cultura se le era entregado a los desertores de su ley, los cuales debían ir a lo profundo de la selva con dicho collar y esperar a que sus dioses hablaran, si se salvaban o debían morir bajo las fieras y peligros que allí hubieran.
Así que si lo miramos para esta época, aquel chico debería sobrevivir bajo la ley de esta selva, le daría algo de suerte, peor a la vez le pediría sacrificios...
Pasaron las semanas, aquel chico sentía que su suerte mejoraba, encontraba dinero, le iba bien en sus materias, no tenia problemas con su familia, fueron unas semanas increíbles pero era hora de que aquel collar, cobrara sus sacrificios.
Empezó por lo mas bajo el dinero que encontró tenia dueño, y de hecho no se había perdido, ese dinero se cayo de la billetera de un señor, había visto como aquel joven se lo quedaba mas no decía nada así que tuvo que devolver el dinero que incluso ya había gastado en dulces. Dulces los cuales le causaron indigestión aquel dinero tuvo que reponerlo la madre del chico, lógicamente se enfureció con el, pensó "El se los robo" "Nunca los encontró" tuvo serios problemas en su casa y para completar en su colegio, rompió un vidrio de la rectoria sin querer, patio un balón que a unos jóvenes se les escapo, pero lo pateo de mal forma este salio disparado al borde de un muro, la fuerza adquirida por este golpe, lo hizo salir disparado a la ventana del rector, obviamente este lo sanciono unos días del plantel.
En si todo lo bueno que le había pasado se fue al carajo con todo esto malo, aquel niño se preguntaba el por que, que había hecho el de malo para merecer esto, pasaron los días de su sanción en su casa pasaron mil males, se le callo el jarrón favorito de su mama, destiño con cloro la camisa favorita de su padre, incluso se le perdió su cuaderno de notas del colegio...
Aquel chico no sabia que hacer, cuando volvió al colegio estando en su descanso habitual un reflejo del Medallon hacia su rostro le causo fascinación aquel Medallon le causo mas intriga así que decidió investigar, el chico se dio cuenta del origen de ese collar, así decidió votarlo lejos, pero lo extraño es que el collar regresaba a algún lugar de su casa, lo encontraba en el living, lo encontraba en su cuarto, lo encontraba en todo sitio de la casa. Pero lo mas curioso es que parecía que el collar supiera que se querían deshacer de el, y por eso volvía y volvía se aferraba a no irse asta que aquel chico superara todas esas pruebas del diario vivir, asta que probara ser digno de vivir. El chico al ver que ese Medallon regresaba cada vez que lo tiraba, decide quedarselo y guardarlo en un cofre, así los días pasaron y su mala suerte seguía y seguía asta que un buen día, como si nada, lo llamaron del colegio, le dijeron que no se presentara, que debido a sus estudios le darán una semana libre.
El se sorprendió su familia igual, dinero que se había encontrado volvió a el, el señor dijo que aquel dinero no era de el, al parecer aquel señor se había confundido con algún extraño reflejo. los jóvenes repusieron el vidrio que el había roto diciendo que no era su culpa, si no la de ellos, en si todo mejoro. Cuando el joven vio que todo había mejorado, quedo pasmado y feliz, de inmediato recordó el Medallon salio corriendo y miro... El collar había desaparecido, el chico había probado que era digno de vivir esta vida, cuando el chico investigo mas se dio cuenta que la prueba se media en edades, para los aztecas viejos debían enfrentar problemas mayores....
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