Muchas personas relatan sobre sus experiencias paranormales, muchas personas hablan de todo aquello que un día le erizo los pelos de la piel, esta historia es una mas de aquellas que te hacen pensar si verdaderamente estamos solos o si existen seres mas halla de nuestro entendimiento..
Esto ocurrió en los llanos orientales de Colombia, y la mujer quien lo vivió se llama Astrid, ella era una ama de casa dedicada muy educada muy responsable con sus deberes, jamas había estudiado, si hizo dos años de estudio en su vida fue demasiado, pero eso no le impidió desarrollarse en la vida y ser una mujer de ejemplo, pero en estas tierras siempre han existido historias acerca de demonios, acerca de brujas, de muchos entes paranormales, lógicamente esto hace un gran eco en las mentes de todas las personas, y aunque muchos aseguran haber visto al diablo o alguna bruja, no todo es cierto.
Astrid se encontraba limpiando una noche su casa debido a que su trabajo como manofacturera le impedía hacer sus labores en el día esa noche el viento soplaba mas de lo normal tanto era así que se escuchaba el soplido del viendo en una manera brutal y fuerte, tanto era así que inspiraba miedo con tan solo concentrarse, Astrid sentía que algo estaba fuera de lugar que algo podría salir mal esa noche, ella alzo su mirada al cielo nocturno, misteriosamente no había una sola estrella, cuando volvió su mirada al suelo para seguir barriendo el suelo, vio la imagen de una mujer que se movió frente a su patio.
Astrid se sintió algo confundida mas no tenia miedo, le pareció que su mente le jugaba una mala pasada, ademas de eso estaba cansada, así que no presto atención a aquella figura, siguió en lo suyo, pero esta vez alguien toco a la puerta, Astrid abrió era una extraña mujer que tenia un chal, en cu cabeza, ella le pidió una poco de azúcar, Astrid había escuchado historias de que si una mujer extraña o mas bien desconocida, te pide azúcar se trata de una bruja que esta tras de ti, Astrid le dio el azúcar rápidamente se fue a su cama dejando atrás todo lo que hacia...
Pasaron dos noches antes de que ella viera algo extraño, mas nada paso, así que se sintió en la libertad de hacer sus labores, ella creyó que todo eso había sido mera coincidencia, mientras se encontraba haciendo sus labores se dirigió al patio de nuevo para hacer lo que debía barrerlo. Pero en ese instante un golpe en el tejado de la casa la perturbo, enseguida hubieron unos pasos por ese mismo tejado que se dirigían a su cuarto la llevo a correr para observar lo que pasaba, pero al llegar a su cuarto, nada paso, en un instante un ruido estremecedor en el patio la hizo correr al momento de llegar había una nota escrita con azúcar, la cual decía...
"Hazlo De Día Por Que La Noche Es Mía"...
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