El juego consiste
en lo siguiente...
Debes tener un
lugar muy espacioso, solitario y oscuro, debes tener cien velas formado un
circulo, y debes jugar esto entre varias personas, por cada historia contada de
deberá apagar una vela, no importa el orden.
Pero lo extraño es
que por cada vela apagada abres un mundo al más allá, las más terribles cosas
pasan en el momento que la ultima vela es apagada, no resta decir que este
juego deberá ser de forma muy seria, ya que el mas mínimo acto de risa o burla
no dará resultado y el juego deberá empezarse de nuevo.
Esto lo escuche
por testimonio de una persona su nombre es Daniel, el es un joven bastante
aficionado a todo este tipo de juegos, incluso supe que grababa muchos vídeos de esto, para probar que hay cosas más allá de la religión, Dios, incluso de le
ciencia moderna.
El escucho esto de
un programa de radio y decidió ponerlo a prueba, él y cinco amigos más
decidieron hacer este juego.
Daniel dice que
esa noche llovía bastante, el juego se realizaría en el tercer piso de la casa
de su amigo Diego, eran pasadas las doce de la noche, quienes muchos expertos
en la materia aseguran es la hora de los espectros y demonios.
Así el juego dio
inicio, midieron el circulo para no quedar ni muy lejos ni muy cerca de las
velas, tomaron sus lugares, dieron inicio a este juego, las historias van y
vienen, en el aire se siente el ambiente pesado, el frio de la noche congelaba
la sangre y el miedo se apoderaba mas y mas de cada uno de los presentes, la iluminación
del cuarto solitario disminuía cada vez más la oscuridad los abrazaba a cada
historia que contaban.
Ya faltando tan
solo 10 velas, nuestros queridos amigos sabían que algo malo sucedía ya que había
demasiado silencio, tanto era así que no escuchaban las gotas de la lluvia, al
momento de apagar todas las velas, el silencio era total, la oscuridad igual,
sin ruido y sin ver nada, uno de los presentes al ver que nada había pasado
decide prender una de esas velas la cual tenía cerca, la prende y lo próximo
que ve es escalofriante. Vio a todos sus amigos descuartizados la habitación
llena de sangre nadie con vida, tan solo él, el impacto fue tan grande que se
levanto y corrió, la vela se apago, aquel joven gritaba y gritaba no dejaba de
gemir y patalear, hasta que quedo en un rincón desesperado, pensando en que pudo
haber pasado.
En ese instante la
luz se enciende, era uno de sus amigos el observa con sus ojos cegados por la
fuerte luz, ve que todos están bien el desesperado asegura haberlos visto
muertos, mas ellos dijeron que pese a que no había luz vieron que él estaba
dormido en el suelo, que lo despertaron porque grito como si algo le hubiera
pasado, pero lo más curioso de todo esto es que el resto del grupo no sintió
nada creyeron que era una farsa, pero más que eso lo otro más extraño es que el
chico que estaba supuestamente dormido, tenia marcas de cortadas por todo su
cuerpo...
Desde ese día
Daniel Diego y sus otros compañeros no desearon practicar más ningún juego de
este aspecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario