La Casa Del Señor Maglio

Me encuentro en esta maldita casa, oscura, húmeda, con ese olor a naftalina que para mi solo hace que las cosas huelan mal...

Tengo que cuidarla, solo por que el maldito Señor Maglio se encuentra en su tierra natal. Italia, algo curioso de este señor, es que su nombre significa martillo, de hay su profesión...

Mas eso no quita mi molestia de estar aquí encerrado sin ninguna maldita distracción, en esta casa no existe algún medio de comunicación, ni televisión, ni radio, o una computadora. Solo libros, diarios de hace unos días, un ajedrez, y un viejo domino de marfil...

Solo puedo contemplar y ver la calle que es solitaria y ver pasar uno que otro vehículo, esta casa aparte de vieja y cavernaria esta apartada de la ciudad, ninguna persona se acerca aquí. El maldito viejo le gusta la soledad la privacidad, pero en estos momentos se encarga de un caso de suma importancia...

Bueno eso es al menos algo mas divertido que estar aquí encerrado, no se que hace el señor Maglio para entretenerse todos los días ¿Acaso leerá todos los días sus libros de derecho?

Es una locura, nadie puede hacer eso todos, los días, lo mas seguro es que salga a su trabajo...

-Bueno si es que lo tiene- Pero me parce mas curioso todo lo que tiene aquí...

Libros de política fuerte, movimiento de izquierda, derecha, comunismo antiguo, libros de china japón, incluso Corea del norte, como también tiene libros de las nuevas tendencias políticas de Estados Unidos, y los países latinos. Es algo extraño, pero bueno tal vez sea parte de su roll diario vivir informado de ello.

Ahora me cuestiono esto ¿Por que custodiar una casa que no tiene valor grande?

La verdad no quise hacerle muchas preguntas cuando me ofreció cuidar la casa, la verdad como una persona de bajos recursos no tengo muchas respuestas para ello, debo velar por el bienestar de mis seres queridos, mas ahora que veo esta casa quisiera haberme arrepentido...

Pero bueno, al mal paso darle buena cara, podre entretenerme con los libros de historia del viejo o explorando la casa, tal vez no tenga la televisión aquí si no en su cuarto.

Curiosamente la casa es muy grande, mas de lo que se alcanza a ver desde afuera, la primera planta tiene una gran sala de visitas, un comedor que dirige a un patio, mas este esta descuidado, el pasto seco y crecido, las sillas oxidadas por el pasar del tiempo y unas grietas en la pared, al frente de la sala las escaleras para el segundo piso y a su lado un pasillo que lleva a la cocina, la cocina también tiene una segunda escalera, mas este no dirige al segundo piso, dirige al cuarto de lavado, es algo curioso el diseño de este lugar. El segundo piso tiene 4 cuartos, la verdad no se por que tiene tantos igual nadie vendría aquí de visita o a quedarse, mas una de estas habitaciones fue re-modelada, parce una habitación de "logros" obtenidos por el viejo, mas no puedo ver mucho, solo que me deja ver el picaporte, las otras son habitaciones normales, con sus camas y muebles...

Dos habitaciones libres de "visitas" una de "logros" solo queda la habitación del viejo, mas esta también esta cerrada, a mitad del pasillo esta el baño, curioso no tiene luz...

Bueno no me sorprende nada de esta casa, tras mirar mejor encuentro un desván, mas no subiera a ese lugar por alguna extraña razón les tengo pánico...

Pero no encuentro nada fuera de lo normal, solo ese maldito olor a naftalina, baje de nuevo me disponía a leer los libros, pero no me percate de una pequeña puerta al costado de la escalera, estaba bien camuflada, parecía parte de la pared. ¿Una pared falsa?

-como la de las peliculas de misterio-

Me entusiasme un poco, tal vez el viejo tenia algo que esconder, abrí la puerta poco a poco...

Lógicamente no había luz, tuve que caminar a ciegas, mi emoción no me dejo buscar algún objeto que me diera un poco de luz, camine por la oscuridad, el olor a naftalina se había convertido en una mezcla de naftalina, con gasolina y algo quemado...

Era una sensación extraña, ¿Que podía hacer este viejo aquí abajo? Por mas que busque un interruptor no lo encontré, solo sentí estantes y vitrinas, en ese instante sonó la cerradura de la puerta, tuve que subir corriendo, salí y cerré la puerta de golpe, no pude evitar tirar al suelo un adorno de metal, lo tome y lo puse en una mesa, esperando que quien entrara no notara que había bajado al sótano.

Era el viejo Maglio, no se que hacia en la casa, o por que había regresado, mas su llegada me perturbo, al verme solo sonrió y me contó que sus servicios no eran ya requeridos, por lo tanto volvió a casa para dejarme ir, estaba listo para irme cuando el viejo noto la pieza faltan-te de su puerta...

Pregunto donde estaba, lógicamente le mentí diciéndole que al caminar había resbalado y la había hecho caer, el viejo Maglio, no creo mi historia, eso lo note en su mirada.

Estaba apunto de irme cuando el viejo me pidió que me quedara para así hablar un rato conmigo, que tenia varias ideologías que discutir, ¿Que podía hacer? ¿Decirle que no? al final no había hecho nada malo...

El señor Maglio, sentado en la punta de la mesa de la sala, yo al lado de sus libros, me contaba historias de la primera guerra mundial, sus torturas, y método político, miraba sus ojos eran fríos y vacíos, su voz fuerte, muy envolvente. pasaron varias horas, varias lecciones e ideologías, asta que una pregunta cambio el panorama de todos ¿que hacer con las escorias y parias del mundo? lo mire fijamente no supe que responder, a lo que el respondió, "muerte por tortura" decía que no había mejor justicia que la nuestra, hecha por nuestras manos, y ¿como aplicarla? con torturas. Al ladrones, se le corta la mano, al violador su miembro, y a los fisgones...

Sus ojos... mirándome fijamente como culpándome de algo, cuando intente salir, me detuvo para decirme, que tenia algo mas para mostrar, fuimos a la puerta de la escalera, bajamos el viejo encendió la luz de un sitio que jamas hubiera notado. Tras mirar mejor pude comprender a que se refería el viejo con todas esas historias de tortura guerra incluso de si ideología...

El señor Maglio era un asesino, tenia cráneos de todo tipo, y tamaño era algo aterrador, en ese instante comprendí que el olor nauseabundo no era mas que el de los muertos, que podrían estar en cualquier parte de la casa, incluso que la naftalina lo hacia para cubrir evidencia, y al ser un gran abogado, tendría formas de burlar al sistema, incluso para no ser descubierto.

Con su mirada fija me dijo con gran voz...

-Esto te pasara si regresas o hablas-

No se por que me perdono la vida o que razones tendría, solo se que salí de aquella casa, para jamas volverla a ver, solo me queda el recuerdo de aquel olor a muerte y naftalina de la casa del señor Maglio...