Dos personas enlazadas entre si por el destino
la pasión y el amor, la distancia no impidió sus locuras de amor y deseo...
Ella una joven estudiante de medicina, el un loco escritor vivían separados mas sus almas estaban unidas
Un día se conocieron, ambos dolidos por sus antiguos amores, dejaron a un lado tal orgullo y renovar el amor.
Unas semanas basto para conocerse bien, mas esto es tan solo el inicio de esta historia.
El en su mundo de fantasía erótica soñaba con un día explotar todas sus emociones al lado de su mujer
ella con el deseo ferviente de ser solo suya le mostraba a diario ese cariño y ese amor, los días pasaron, la confianza se hizo mas grande el amor también, rápidamente se envolvieron en la pasión aunque distante estaba latente en ellos, palabras esquivas, coqueteos inusuales dieron a entender lo que ambos querían.
Una noche de locura, pasión lujuria y amor, pese a la distancia decidieron hacer lo que ya muchos hoy conocen, ella mostraba sus atributos haciendo subir la excitación de su pareja, la noche se manifestaba las locuras también ambos desnudos frente al monitor jugueteaban son que nadie los viera, era mágico el momento, escuchar sus suspiros de placer, sus manos tocando sus cuerpos, jugaban y jugaban sin dejar de verse.
El tocaba su miembro viril mojado mientras su mano no dejaba de tocar, ella con un parte intima mojada de igual manera, jugaba con sus dedos tocándose, los minutos pasaron, se dejaron llevar, la excitación fue tal que ambos estallaron en un mar de éxtasis dejándose caer por su cansancio físico...
Esa noche ambos supieron de debían llevarlo todo a un nuevo nivel. El decidió viajar así fuera por unos días y regresar, no soportaba ver a su mujer sola con la tristeza de no tenerlo.
Al llegar la sonrisa de su mujer notaba aquella felicidad que solo se describe como vivir en el paraíso.
Sin dar mas prisa la pareja feliz de encontrarse desata su pasión besándose y acariciándose como si no hubiera un mañana, una vez estando solos los besos las caricias se hacían mas pasionales, ambos sentían el placer y la excitación al sentir ligeras mordidas en sus cuellos. El la tomo de su cintura esbelta, mientras la mordía, los gemidos de su pareja eran esa droga que todo hombre desea, sus manos recorrían su cuerpo, el tocaba sus piernas, sus cenos, su vagina.
Cae la ropa al suelo, mas sus manos no dejan de toca su hermoso cuero mientras le muerde mas y mas su cuello, con sus dedos le da placer a su amada. En una sorpresiva nueve de placer ella lo tira en la cama tocando su cuerpo mientras le quita así mismo la ropa, lo muerde, lo rasguña haciendo que este hombre se excite aun mucho mas, toma su miembro y juega con el haciendo que el calor aumente. Tras hacer esto se envuelven en las sabanas de su cama.
La pasión era todo lo que sentían, sus manos no dejan de ser como pincel sobre el lienzo formado una obra de arte, las voces casi mudas de la pasión eran lo único que escuchaban, besos por todo su cuerpo, diferentes formas y lugares fueron testigos de la lujuria que ambos tenían. Nada importaba nada, solo darle paso a aquel amor, no importaba repetir posiciones no importaba si tenían su locura pasional sobre la cama, un sofa, incluso sobre la mesa, el solo quería sentir aquel amor aquella pasión.
El tocaba una y otra ves su cuerpo, sus senos perfectos y redondos, mordiendo sus peones duros debido al placer, ella de la misma forma lo hacia. el clímax se hace mas fuerte, ya se conocían bien, ella toma su miembro lo pone en su boca, el hombre gime de pasión, ella gime también, la tira sobre la cama, ella con su pene en su boca y el con su vagina siguen en su jugueteo sexual, ella no deja de saborear aquel miembro mojado totalmente erecto, el no deja de introducir su lengua, en su vagina, sintiendo su humedad, buscando su punto g.
Las horas pasan y estos amantes desenfrenados saben que la hora de parar, el se pone encima de ella e introduce su miembro totalmente erecto, ella gime y gime, no dejan de hacerlo, asta que estalla de nuevo su ser como aquella noche mientras se veían en las lejanías...
Ambos agotados, solo se pueden ver a los ojos y darse besos de pasión y amor, sonrisas esquivas y caricias suaves fueron los testigos de ese amor, de esa marca de pasión...
¿y que son hoy en día? bueno, son la mejor pareja ¿sigues haciendo lo mismo?
ohhh si cada día, cada noche, ya que su amor y su lujuria son ese punto que los mantiene juntos demostrando su amor en cada momento en cada lugar...
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