El pequeño lapso que tenemos entre la vida y la muerte, es tan solo el de un suspiro...
Para poder entender eso es mejor decirlo con una historia de vida...
Mauricio es un joven de 25 años estudiante de diseño gráfico, era creyente de que hay vida después de la muerte, de que los espíritus si no encuentran paz vendrán a buscarla.
Mas lo que el no sabia es que un día su vida daría un giro dándole a entender el significado de la vida y la muerte.
De morir en paz y morir con algo que decir...
Fue la noche del 25 de septiembre de 2009 cuando Mauricio vivió este acontecimiento, eran las 11:50 de la noche se encontraba haciendo su tesis de grado, cuando un ligero sonido lo perturbo.
era como si alguien tocara a su ventana, mas eso le resultaba ilógico ya que estaba en un segundo piso, nadie podría llegar hasta ese lugar...
Pero los extraños golpeteos seguían y seguían, tras mirar nuevamente algo lo dejo congelado del miedo. Pudo ver la cara de un niño en la ventana, no era mayor de 12 años mas sus rasgos faciales no se mostraron con claridad...
Mauricio perplejo decidió ir a su cuarto y pensar en lo que había ocurrido y el por que.
Rápidamente pensó que aquel niño pudo haber muerto en esa casa pero ¿como saberlo?
Decidió ir a casa de su mejor amigo Fabian quien es un parapsicologo ademas de tener el don de hablar con los muertos...
Al día siguiente Mauricio y Fabian hacen los preparativos para hablar con aquel niño, era ya de noche la hora eran mas o menos las 12:35 Fabian miraba atentamente la ventana para saber si era real o no, mientras hablaba con su amigo los golpeteos se manifestaron una vez mas. Fabian observo detenidamente, para su sorpresa el niño estaba allí. En ese instante Fabian da inicio a su comunicación,
"Quien eres" pregunta "que necesitas" repite una y otra vez esperando una respuesta de aquel ente...
"Soy Carlos" Dice el niño, "Necesito ayuda" repite una y otra vez, Fabian con su voz fuerte y decidida le pregunta de nuevo "Que necesitas" el silencio postrado frete a Fabian y Mauricio era como un nudo formándose en su garganta esperando que respuesta daría aquel niño...
Derrepente un frió fuerte recorrió la habitación y una voz quebradiza responde "Díganle a mi mamá que estoy muerto" Mauricio y Fabian quedan petrificados tras tal noticia...
A Fabian no le resta mas que preguntar una sola cosa mas...
"Quien es tu mama" a lo cual el niño responde "Maria"
Tras esto el niño se va, al día siguiente Fabian y Mauricio buscaron a la madre del pequeño para darle la noticia...
Pero cual seria su sorpresa que aquel niño había muerto hace ya 5 años y su madre aun contempla su foto cuando tenia tan solo 11 años de edad...
Desde ese día
Mauricio sabia que hay cosas tan fuertes después de la muerte como la convicción y determinación de hacer algo y que muchas veces ni la misma muerte puede impedirlo.
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