suena mi despertador, son las 7:30 de la mañana. Recuerdo haberme despertado temprano solo por ir a verla...
si verla a ella aquella mujer que desvela mis sentidos como una dulce poesía de libertad mental, ella que es sin dudar la mas bella experiencia en mi vida, pese a los conflictos, pese a los problemas y una que otra palabra ofensiva, el amor entre ambos es único, es el mas grande....
Quise salir temprano pero me lo impidió ciertos oficios de hogar tuve que salir mas tarde... mi reloj daba las 11:30 de la mañana ya había alistado todo para salir, así lo hice, tome una caja llena de chocolates, mi ropa negra y aquel gabán que tanto le fascina.
Tome el autobús y salí en busca de ese bello rostro que tanto amo, el sol era hostigante y bastante fuerte, sentía que me quemaba la piel, así paso una hora de viaje para poderla ver, al verla su belleza radiante era lo único que deseaba tener a mi lado siempre...
Luego salimos a caminar por un momento, vimos una película que tenemos en común el amor flotaba, las risas iba y venían ambos estábamos encantados con lo que veíamos. Salimos y fuimos a mi casa no sin antes comer algo y comprar dos películas mas para ver en la noche...
El reloj marcaba las 7:30 de la noche ambos estábamos viendo la película o por lo menos lo que podíamos ver entre besos y caricias...
No tardo mucho para que esos besos y caricias se convirtieran en un desenfrenado mar de amor y sexo, mis manos recorrían su cuerpo tocando fuertemente, mis uñas rasgando su piel, su voz desgastada de pasión tocaba mi cuerpo sus uñas recorrían el viejo tatuaje que tengo en mi espalda, haciendo que me excitara cada vez mas...
besos apasionados, caricias prohibidas, mordiscos excitantes, eran lo que mas deseábamos, nuestros deseos explotándose en cada gemido de amor en cada caricia de pasión...
La noche se hizo corta, nuestro s cuerpos desnudos bañados en sudor, nuestros besos sin aliento pronto terminaron por vencernos, nuestros cuerpos juntos en nuestro lecho matrimonial, nuestras manos sujetadas no deseaban soltarse y no lo hicieron.
Mis besos sobre su cabello dando a entender que es ella el amor de mi vida, aquella noche nos despertamos en dos ocasiones mas solo para demostrarnos nuestro amor...
En la mañana el silencio gobernaba mientras en la cama jugábamos a ser uno solo, mientras ella tocaba mi miembro y yo tocaba su majestuoso y esbelto cuerpo, pasamos el di juntos demostrandonos nuestro amor, pero nuestras energías ya se habían ido...
Toda la tarde sin parar nuestro amor fue solo, nada puedo decir mas que estas palabras que al dejarla en su casa, al dejarla de nuevo en su mundo la extrañare esta noche en mi cama....
No por lo que hicimos, si no por que a su lado pase una noche inolvidable, la mejor noche de mi vida.
El mejor dia que he tenido al lado de esa mujer quien puedo decir es mi esposa...
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