Alexander

IV

Pasaron así unos años mas, le mente de este joven estaba mas que revuelta por la música, los libros y sus supuestos amigos, a menudo decía escuchar voces tales como
"Deberías dejar este mundo" "Vamos, la verdad no haces nada aquí" Como escuchaba otra diciendo "La venganza es lo mejor que se invento el hombre para saldar sus deudas con el resto del mundo"
Incluso le decían también "Dios es un maldito ser que se burla de los demás, les dice a todos este es el pecado, ¡Pero no lo cometas o iras al infierno!" Lo cual su mente le decía que es una broma de mal gusto.
Así dejo de creer que existía un Dios verdadero y que todo viene del azar,
Los libros de magia negra pese a que los leía también decía que era una farsa completa, que todo se podía lograr mediante proporciones físicas matemáticas y químicas, y mas que ello apegado a las casualidades improbables pero posibles de la vida. Era solo eso y nada mas...

V

La vida empezó a mostrarle su crueldad al ver que a la edad de 15 años seguía siendo discriminado, pero mas aun de ello el amor llegaba lento a su vida. Tener novia bonita, no fue precisamente su fuerte, pero tampoco lo era que tuviera mal gusto, a decir verdad no pudo tener novia si no hasta los 17 o 18 años. Cuando a esa edad y en ese tiempo era normal que un joven de 14 o 15 años ya hubiese perdido su virginidad jugando "Secreto o Reto" ese juego en donde tenias que decir una verdad y los demás guardar el castigo o sencillamente tenias que estar 15 o 20 minutos encerrado en la oscuridad con esa persona que mas te gustaba, muchos de esos jóvenes aprovechaban el momento para hacer de las suyas...
como un viejo amigo de Alexander su nombre era Cesar, tuvo su primera experiencia sexual al estar solos en un cuarto con la hermana de uno de sus mejores amigos, lógicamente el no estaba así que aprovecho al hacer esto, tomar a esta chica cuyo nombre jamas el pudo olvidar, se llamaba Luisa y recordaba su nombre muy bien por que todos en ese barrio querían tener algo con ella ya que tenia un buen cuerpo, desde un cintura delgada y bien formada, hasta unos ojos color miel...
Así que estando solo en ese cuarto oscuro decidió decirle lo mucho que le gustaría hacer de esa noche algo inolvidable, tan solo en 20 minutos fueron sorprendidos sin ropa teniendo sexo, en aquella casa de un viejo amigo quien murió muchos años despues de una enfermedad mutagenica...
Pero para Alexander eran emociones pasajeras ya que sabia que todas aquellas chicas solo lo hacían por la emoción del momento y que preferían estar con personas mas interesantes que el.
Incluso empezaba ver como las personas, sus nuevos supuestos amigos, maestros, familia y desconocidos empezaban a hacerlo a un lado en todo lo que el hacia. Juegos, trabajos, compromisos familiares, poco a poco fue excluido de todo lo que tuviera que ver con "Diversión" o "Cosas aburridas" como fuese a Alexander no le importo, solo le importaba una cosa, salir de la tortura estudiantil, de esa entrada a las 7 de la mañana  para ver la cara de mas un compañero casi durmiéndose, con las niñas con su pelo mojado brillando a la luz de las lamparas blancas de tubo largo e incandescente, el si le añades mas de la electricidad recomendada empezara a prender a apagar creando un ambiente de casa del terror solo que menos rápido y con mas luz, hasta el punto de fundirse por completo, de ver a esos compañeros que se ríen de la película que vieron la noche anterior, o de los partidos de fútbol soccer que vieron en televisión, incluso peleándose por decidir cual era el mejor equipo los posibles para ganar una copa de una liga italiana o española, de ver a esos mismos maestros con la misma ropa vieja desgastada y descolorida por el pasar de los años, con la misma bata de toda la semana, las mismas expresiones día tras día...
Solo deseaba salir de aquel infierno llegar a su casa encerrarse en medio de la oscuridad, comer algo hacer sus deberes y simplemente dejarse caer en el encanto de aquella música oscura que tanto le brindaba tranquilidad.

Podían pasar horas y horas pero el disfrutaba cada segundo así, grabando sus canciones en casetes para luego escucharlo todo el día si era necesario, pero Alexander sentía que necesitaba emociones fuertes en su vida que necesitaba algo que lo hiciera sentir vivo. Una ocasión como si hubiese sido un presagio del cielo, o del infierno, decidió prender su vieja grabadora negra la cual no funcionaba muy bien de un lado del parlante debía siempre ponerle algo pesado en esa parte para que sonara. Ese día tomo unos diccionarios de la naturaleza y los puso encima para escuchar su música favorita, pero ese instante los libros se deslizaron y el por tomarlos con las manos corrió la perilla del dial, estaba en los "97.9" una emisora de rock normal y paso a los "98.5" el ni conocía tal dial ya que odiaba el resto de los géneros musicales, pero una música de fondo una "Persiana" como es conocida en el dialecto radial, era espeluznante, producía un escalofrió tan fuerte que heló la sangre de Alexander haciéndolo pensar en ¿Que puede ser esto? los teclados, el órgano, las voces del mas allá, al escuchar la voz del director del programa pudo darse cuenta que lo que estaba escuchando era un programa de fenómenos paranormales.
Justo lo que necesitaba oír para poderse sentir completo, o por lo menos sentirse bien consigo mismo durante un tiempo
Como ya había practicado antes algo de magia o brujería como quieran llamarle Alexander se sentía demasiado bien practicando esto, pero no tenia mas recursos o libros de donde sacar mas cosas para usarlas en su beneficio, esta era la oportunidad perfecta para poder aprender mucho mas, adquirir nuevos conocimientos usar en su beneficio todo esto, hacer de su vida oscura mas tenebrosa y pavorosa de la que los demás  pudieran creer.
Ese era su gran cometido su gran final.