martes, 2 de diciembre de 2014

El Ultimo Suspiro

la antigüedad se distinguió por una razón en especifico, esa razón era apoyar la condena de muerte. Pero esta razón es sencilla de explicar. ¿Como no ser capaz de acabar la vida de un monstruo?
Aunque no hablo de uno verdadero, si se tratase de eso seria normal para su ser.
Pero esta persona con un delirio de doble personalidad no tiene la culpa de que su otro ser lo domine o así lo veríamos ahora.

Pero en la antigua Roma este acto se hacia era mas por venganza, una venganza que como dirían muchos "Te carcomerá en vida si no lo cumples"
Puede que sea real, pero eso lo dejo bajo tu convicción y creencia.
Un hombre de nombre desconocido merodeaba por la ciudad entre las sombras buscando algo, como un felino acechando por su presa...
Sus pasos eran ligeros, caminaba descalzo, pero lo mas impresionante no dejaba huella alguna, o por lo menos así lo dicen las leyendas que de el lo acompañan, como también el hecho de tener la reputación de ser el primer asesino de la antigua Roma.

Los lugareños observaban a este misterioso hombre de barba espesa, robusto, piel color trigueña y ojos oscuros caminar día a día viviendo de las sobras de alguna persona, como del agua que bebía de las fuentes...
No hablaba con nadie, jamas se le veía sonriendo, simplemente observando, pero ¿Que observaba? nadie lo sabia, no se supo si no hasta una noche de luna llena, aquella noche calurosa casi sofocante en las cuales los niños pequeños poco duermes y algunos salían a tomar un poco de aire fresco.
Si aquellos niños jóvenes, indefensos, sin mas protección que sus voces, sus gritos agudos...
Para muchos ese es un verdadero horror, escuchar a uno de tus hijos gritar en medio de la noche y tu sin poder hacer nada o saber que fue lo que paso.
Ahora imagina el cuadro de una antigua cuidad como Roma donde el silencio era mas prominente que hoy en día...
Esos mismos gritos que te harían saltar de la cama de un solo golpe, esa situación lo vivieron no una si no varias familias de esta antigua civilización, aquellos niños eran llevados cerca de los muros, eran dejados a un lado y el cuadro que todos veían seguido a esto es peor que cualquier cuento de horror o historia policíaca salida de alguna de las novelas de Hannibal.
Aquellos niños eran tendidos en el suelo con su cuello roto, pero lo peor era que los ojos eran sacados de sus cuencas, pero lo mas horrible de esto es que no te darías cuenta si no cuando voltearas el cuerpo ya que todos los niños eran dejados boca abajo por el misterioso asesino...

Los padres el el emperador no tardaron en decir quien lo había hecho, pero tan pronto se puso en rumos dicha acusación, el hombre de barba espesa y ojos profundos desapareció, noche, tras noche, niño y niña desaparecía y en diferentes partes terminaban sus cuerpos pequeños e indefensos sin vida, dejados como si fueran un pedazo de carne inservible.
Pese a los toques de queda y la acción de soldados, este hombre no apareció, solo hasta otra noche de luna llena pasados exactos 3 meses.
Este hombre mirando a la luna llena con cada ojo de niño extendido bajo sus pies, gritaba una y otra ves "Dejen de mirarme" "Los maldigo, serán destruidos"
Los soldados al percatarse de este hombre lo aprenden de manera inmediata.
El resto de la noche, este hombre se quedo en su celda repitiendo una y otra vez "Dejen de mirarme" "Serán destruidos" Al día siguiente fue condenado a muerte, su castigo, cortarle la cabeza...
En ese mismo instante mientras la sentencia estaba apunto de terminar, el verdugo del antiguo imperio le dice al hombre de barba espesa y ojos oscuros.

-Tus ultimas palabras- El hombre con una risa diabólica, ojos inyectados de sangre y sus dientes amarillos le dice con una voz de ultratumba.
-Dulces pesadillas-
Tras su ultimo suspiro aquel hombre, uno de los grandes asesinos romanos dejo un legado de horribles muertes, y una profecía de un imperio perdido en el tiempo...

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