Empieza este viacrucis, de saber que mi vida es un manojo de lamentos y sufrimientos.
Empieza la mañana con un incesante e interminable sentimiento de abandono y dolor, a causa del imperfecto amor.
Ese frió y oscuro sentimiento que me llena de eterna melancolía, ese dolor punzante como aguja en mi ojo y en mi cabeza que no se detiene.
El saber que hace un año estuviste en mi cama, estuviste en mis sabanas, las cuales no he cambiado desde ese día...
Aquel día en que tus labios replicaban que me amabas y que jamas me dejarías, aquellos labios que hoy están posados sobre otros labios.
El saber que jamas estarás de nuevo para mi, y el despedirme del sentimiento que un día me ahogo como el mas fragante vino, como la mas dulce ambrosía de los dioses, saber que nada mas queda en ese camino que nada mas puedo recorrer.
Debo dejarte atrás ya que jamas volverás, debo continuar y rogar al Dios de los cielos que jamas olvides mi rostro, incluso que jamas olvides que siempre te amare.
Debo dejar de soñar que todos los días son felices, ya que la felicidad no es eterna...
Este es mi carma, este es mi viacrucis. Hoy hace un año que dije adiós, hoy es un año en que jamas volveré...
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