domingo, 14 de octubre de 2012

Pecado Venial (III)

Ira...




Cuando la ira nos enceguece no hay mucho que se pueda hacer, ni acciones correctas, mucho menos podemos tomar las decisiones correctas...

Marco un gran hombre, abogado con su propia oficina respetado por muchos y odiado por otros, tenia una gran esposa, hermosa de cabellos rubios, esbelta, de ojos café claros, dos hijos inteligentes para su corta edad.
Era el centro de atención de todo, pero el trasfondo de su vida era mas complicado que otra vida “normal” debía soportar los incontrolables regaños de su flamante esposa, como también debía soportar sus infidelidades mientras el no estaba, al ser ella tan hermosa no era extraño que le fuera infiel con sus mejores amigos o colegas de oficina...
Sus hijos aunque inteligentes eran rebeldes de pequeños de seguro serian unos déspotas en el futuro.
Todos pasaban por encima de el, y el éxito de sus casos o de su amplio dinero, no era debido por sus actos o su buen manejo de las leyes, era debido a su nobleza y amplio corazón, pero para este desafortunado hombre tuvo que vivir lo peor con las peores personas, Marco al soportar tales indiferencias al ver que no era respetado por los de su entorno, decide salir de aquel lugar, tomarse unas largas vacaciones para poder pensar mas detenidamente en lo que va hacer después, pasaron así 4 largos meses, cuando Marco volvió encontró a su esposa viviendo con uno de sus compañeros de oficina, aquella mujer solo pudo decir “Te fuiste 4 meses” “Pensé que habías muerto” Aquel hombre destrozado por tal acto de infidelidad e indiferencia decide vivir solo rehacer su vida, pero lógicamente su mente ya no seria la misma.
Marco no puede dormir, no puede concentrarse, no puede estar en sus 5 sentidos, lo único que hace es pensar y pensar, en todo lo que pudo haber pasado en ese tiempo, incluso meses y años atrás.
En sus sueños recordaba todo lo que aquellas personas decían a sus espaldas, recordaba la rebeldía de sus hijos, recordaba como era pisoteado por muchos. Marco empieza a fumar y a beber, totalmente desecho por todas las heridas que había en su corazón. Al cabo de un tiempo el insomnio se apodera de el, desesperado decide acudir al psicólogo, quien le dice que el exceso de estrés le estaba afectado su estado físico, le sugiere que salga mas seguido y se divierta, mas el no quiere saber nada de las mujeres o incluso de las personas...
Así que este psicólogo le dice que busque un hobby, para mantener su mente ocupada. Prueba con el golf, pero no da resultados, el ajedrez, el boliche, incluso el fútbol, pero nada funciona, desesperado prueba lo ultimo que se le ocurre, el tiro al blanco. Prueba todas las formas de tiro, con arco y flecha, con escopeta, pistola de diferentes calibres, incluso el lanzamiento de cuchillo, marco era simplemente excelente y no fallaba, la razón de ello era muy simple, visualizaba en silencio a toas las personas que alguna vez pasaron por encima de su orgullo...

Aquel estrés se transformo rápidamente en una ira interna, su deseo de venganza se estaba formando en su ser, aquel hombre que un día fue noble, bondadoso, incluso tolerante, se convertía lentamente en un ser frió, calculador, sanguinario, tras su rostro de hombre amable se escondía el rostro del perfecto asesino, estaría dispuesto a vengarse de todo aquel que un día le hizo mal, empezando por su mujer...

Marco aun tenia sus clientes y decidió hacer la cuartada perfecta, hacer una fiesta en honor a su éxito, lógicamente invitaría a todos sus enemigos, una vez teniéndolos en su hogar, seria mas fácil asesinarlos uno por uno.
Pasaron así unas semanas, Marco invirtió lo ultimo que le quedaba de su dinero e integridad para la noche esperada, esa noche uno por uno llegaron los invitados, impresionados de todo lo que hacia este hombre de todo los lujos que había hecho para esa ocasión, una vez estuvieron todos adentro, Marco los encerró dentro de su mansión, la cual era demasiado grande, todas las posibles salidas habían sido selladas con anterioridad así nadie saldría a pedir auxilio...
Una vez estando en el ambiente de la fiesta, al son de la música popular, del licor, y comida, un silencio sepulcral se apodera de la mansión, la voz de marco sale de unos parlantes puestos en las paredes de la casa.
“Buenas noches damas y caballeros” “esta noche serán parte de un experimento” “aquellos que demuestren su nobleza interna podrán salvar su alma” “mas quienes solo sean unos corruptos e insensatos, serán asesinados uno por uno”...
La voz se apaga, las luces se van, y el disparo de un revolver hacer que todos entren en pánico, unos corren a las puertas rompen los cristales para poder salir, gritan con preocupación que alguien los salve, mas nadie escucha....
las balas se escuchaban por todo el lugar, uno a uno caían las personas, aquellos que buscaron refugio o un escondite de las manos juzgadoras de Marco, solo podían escuchar las suplicas, los gritos y las cabezas de los muertos al caer el suelo, los últimos en quedar vivos fueron tan solo su ex esposa y su rival...

Marco con su cara de ira reflejada en sus ojos rojos, solo tenia en su mente el deseo de venganza, aquella mujer con un gran grito le dijo “PERDONAME” “NO ME MATES” “MATALO A EL” “EL MEDIJO QUE HABIAS MUERTO” su llanto era incontrolable su miedo devastador, se aferro a los pies de Marco pidiendo suplicas rogando ante Dios, aquel hombre tomo su revolver, lo cargo nuevamente, fríamente disparo matando así a su eterno rival.
Tomo de la mano a su ex esposa, le pidió que se sentara, ella caminaba procurando no tropezar con algún muerto.
Sentada en el sillón, lloraba y le suplicaba a este hombre segado de la ira que se apiade de su pobre alma.
Marco al escuchar esto la miro con esos terribles ojos llenos de rabia incontrolable le responde de manera violenta.
“Acaso no sabes mujer que las heridas que dejaste en mi son mas profundas que tu deseo de vivir”
“Acaso creíste que sembrarías infidelidad, sin recoger nada a cambio”
“No tientes a quien te apunta con un arma y este lleno de ira, ya que pronto aras parte del otro mundo”
“Este es tu final mujer venenosa, no digas tus ultimas palabras, pues a donde vas no las necesitaras”
Con el sonido de su arma, silencia los llantos de esta mujer, una vez cumplido su propósito, Marco decide descansar en paz, el sabia que si se quedaba en ese lugar solo seria cuestión de tiempo para que llegaran por el.
Con su ultima bala decide quitarse la vida, dejando solo una nota, la cual decía:
“No juzgues un libro por su cubierta, no dejes todo al destino, deja que la ira sea tu amiga, tal cual como yo lo hice esta noche.....



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