martes, 1 de abril de 2014

Alexander

Era algo sencillo, solo debía hacer las cosas de una manera fría  y rápida, así nadie sospecharía de el o de alguien cercano. El plan era simple, solo debía hacer que Sophia caminara sola por la calle, tal vez en un encuentro con el para hablar, usa su nuevo don para hacer que un camión pasara por encima de ella, al pasar esto Alexander diría que la esperaba al otro lado de la calle para poder hablar y seria el fin de todo incluyendo a esa pobre mujer que ya para el era menos que nada.

Pero antes debía usar mas sus poderes así no fallaría...
Mas eso no pudo ser posible, por mas que lo intento, mover las cosa, hacer que los semáforos cambiaran incluso hacer que el clima cambiara fue literalmente imposible, era como tapar el sol con un dedo o como mover una piedra tan grande como un edificio a mano limpia. Era algo extraño este suceso ¿como era posible tener un don de esa magnitud y no poder usarlo? ¿a caso debería tener cierto "Requisito" para poder usarlo? o ¿Solo fue su imaginación? es mas pudo haber sido una terrible coincidencia.
No. No pudo haber sido eso, las coincidencias es algo tan extraño raro en esas condiciones, casi tan raro como poder ver un milagro realizado por Jesucristo en persona en estos días. Por no decir que imposible, entonces queda la pregunta ¿como era posible esto?
Aquellos pensamientos rondaban la cabeza de Alexander día y noche sin detenerse, pero  ahora no podía sacarse de la cabeza aquel deseo de venganza, pero no solo era venganza si no hacer valer un viejo refrán "Pagar con la misma moneda" eso era lo que realmente el quería, hacer pagar a sus dos lindos verdugos mata sentimientos, hacerlas pagar y dejarlas tal cual como ele estaba en ese instante, tan destrozado que ni sus pensamientos eran coherentes.
Mas no encontraba como hacer eso, pero no paso mucho tiempo antes de que la dura realidad del mundo exterior lo llevara a sepultar esas ideas y vivir con ese odio que le carcomía el alma día tras día...

Tanto fue así que Alexander empezaba a fumar, en este punto es donde viene lo extraño de el. Por mas que el fumaba jamas se  detecto algún tipo de enfermedad pulmonar, fatiga, o los dientes amarillos. Era demasiado extraño, lo mas seguro era que sus poderes hacían este tipo de cosas a nivel de su subconsciente con tal de no ser atrapado por sus padres. Solo en pequeños instantes en su trabajo, podía recordar aquellos momentos crueles que paso al lado de esas dos mujeres, deseaba en su interior que ambas murieran de las peores maneras posibles, mas eso jamas ocurrió, aquellos recuerdos ese veneno que es inevitable, aquella cicatriz en el interior del alma y el corazón. Esa posiblemente sea el dolor mas grande que puede pasarle a un hombre o a una mujer, el saber que darías tu vida por alguien que das todo a cambio de algo así sea poco pero de corazón, para que al final aquellos sueños, aquellos momentos,, detalles, y lugares al final no valieron nada...
esos pensamientos los tenia Alexander cada día, eran su desayuno, comida y cena incluyendo el postre...
es algo tan increíble que existan personas que se deleiten a hacer el mal dependiendo de las circunstancias ya que en este caso una mujer había prometido estar con el en todo momento e instante, pero cuando las cosas se tornaron monótonas decidió hacerlas interesante por su camino propio escondiendo la verdad, para luego dar una sola puñalada en la espalda y el otro lado de la moneda era mas complicado ya que involucro los sentimientos mas bajos y ruines en haberse convertido en un plato de segunda mesa y por otro existe un lado oscuro y masoquista que fue el detonante de aquella tragedia, ya que Alexander sabiendo esto decidió seguir sin importar lo que sucediera...

Del Diario de Adriana:

" No dejo de pensar en lo que paso esa noche, las luces, la música, los disfraces....
El fuego... Los gritos, Dios santo aquellos gritos ver sufrir a esa gente cinco personas y yo debía estar en ese lugar, por todo lo que hice y segundo por que sabia la verdad, pero ahora mi mente esta hecha un sin fin de pensamientos ¿Por que sigo viva? y ¿Por que se apiado de mi?


Los poderes de Alexander había perdido aquella potencia con la que el recordaba, ahora intentaba hacer que regresaran y la mejor forma seria estimulando su mente. Llevándola por la senda del dolor, recordando aquellos instantes de ira, de enojo, recordando no solo lo que le paso en sus relaciones , si no también de lo que le pasaba cuando era niño, todas aquellas sensaciones de intentar hacer algo perverso recorrían su mente, mas esto no era suficiente, aun le faltaba demasiado por recorrer, lo máximo que podía hacer era cambiar ciertas cosas en su entorno, como que avanzara el tiempo de un reloj mas rápido pero solo por micro-segundos que a la larga hacían la diferencia. Es aquella sensación que sientes cuando haces algo que te gusta y el tiempo se te pasa volando...
Aquel poder era fascinante y alexander podía controlar parte de aquel poder, y con esto se dio cuenta de grandes beneficios, ya que para su trabajo necesitaba hacer las cosas lo mas rápido posible pero por mas que el lo hacia así, el con ese inusual don hacia que el tiempo pasara a su favor, las personas no lo entendían, lo peor es que sentían el cambio a su alrededor.
El único problema es que Alexander siempre quería mas y mas poder, solo quería una venganza, mas este deseo fue apagado por una sombra, la sombra de una buena mujer una amiga llamada Aura, una joven estudiante de sociología de la mejor universidad de aquella ciudad. Ella al conocerlo de un buen tiempo atrás y de conocer bien a su familia, vio lo que pasaba y sabia de aquel poder...
Mas por su amistad jamas intento poner las cosas en su lugar si no dejar que el mismo lo hiciera, mas uno que otro consejo le era dado y así aquellas voces de vampiro y de demonio quedaron en el silencio, en el vació de su mente. Por primera y única vez Alexander sentía paz en medio de la guerra, pero eso fue hasta cuando ella apareció...

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