Debemos hacer un pequeño paréntesis antes de empezar con está historia.
En los tiempos antiguos era más fácil escuchar, con ésto me refiero a que todo él mundo era más silencioso. Todo era más pacífico, por tanto, era más fácil escuchar la voz de Dios o del demonio.
Y es precisamente de lo qué trata está historia. En Génova, Italia. Nació un talentoso niño.
Fué conciderado como uno de los más virtuosos compositores musicales de su época.
Violinista, guitarrista, compositor. Ésos Fueron sus mayores logros.
Pero no sería por ésto qué sería reconocido en todo el mundo. Los años pasarían, su técnica, sus notas, su edad, su edad seguían en crecimiento. Aquellas notas sublimes alegraban a la gente, su música era preciosa dulce para todos los oídos.
Se decía que cada vez que entonaban su melodía los ángeles quedaban encantados.
Una noche, en medio de su plácido sueño, pasada la medianoche una extraña sombra invade el cuarto. Toma un banquillo dónde esté músico solía tocar todo el día, se sienta y observa al músico, Él despierta.
Asombrado, no podía creer que una figura cómo ésa esté frente a él. Mucho más de enterase qué dichas criaturas existían entré nosotros.
Intenta pronunciar palabra más le resulta imposible. El demonio simplemente señaló a su odió, dandole a entender que no debía hablar, sólo escuchar.
De la nada, un par de llamaradas salen de las manos del demonio, mostrando un violín. Esté lo empezó a tocar.
Aquella melodía, hizo qué esté hombre cayera en una hipnosis, la cuál lo llevo a diferentes lugares.
Se vió a sí mismo en hermosos prados de campos elíseos, se vió en lo más alto de las montañas. Estás eran tan altas qué casi podía tocar el cielo y las estrellas.
Se sentía tan ligero cómo una pluma, tan insignificante cómo una oruga en medio del bosque.
Una vez terminado, aquél demonio tomó el violín, lo entrego a esté músico. Lo observó y sé fué en medio de la noche sin pronunciar palabra alguna.
El músico observó aquél instrumento, era de color rojo, estaba hecho con él mejor cedro, el arco era de color negro, hecho con el mejor pelo de caballo. Sus cuerdas doradas, tan finas qué nadie pensó fuesen de esté mundo.
Puede que el demonio no se lo haya dicho, pero sabemos qué es así " mientras tenga ése violín nadie podría llegar a ser tan grande cómo él"
Lo qué tal vez no sabía, era qué cada nota tocada con esté instrumento haría qué su vida se agote.
Ésto sería para asegurar que el día de su muerte, tuviese un lugar asegurado en el infierno. Así podría alegrar los días para Lucifer
Así cómo él alegró los días de Dios, así un mortal alegraría los días del padre de las mentiras.
Aquél hombre, intentó recrear la dulce sonata, más le resultó imposible. Pese a qué su versión fuese exitosa, no llegaba a ser esa sublime y plácida melodía, escuchada en medio de la noche, a manos de un demonio. Así fué cómo lo intento por varios años hasta el día de su descenso. El 27 de mayo de 1840 a causa de una extraña tuberculosis.
Aunque lo extraño aparté dé su muerte. Es qué su violín rojo de arco negro y cuerdas doradas jamás fué encontrado.
Y sí aún no reconoces al personaje atraves de está historia. Déjame refrescarte un poco la memoria...
Niccolo paganini. Más conocido cómo él violinista demoníaco.
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