La época era 1939, casi finales de la segunda guerra mundial.
Pero esto no tiene
nada que ver con la masacre ocurrida de aquel entonces.
Este parte de la
historia ocurre en Japón, donde se conoce por ser llamado el eje del mal, por
sus monstruosas y macabras historias.
El lugar es llamado
Unidad De Concentración 731, este lugar era en epicentro de las más grandes
torturas que se le podían dar a una persona.
Japón debía unirse
a la larga lista de experimentos con humanos ya que todos los demás países hacían
lo mismo para usarlos en pro de las guerras, como también lo usaban como
conocimiento para lo que pasara a futuro, Alemanes que torturaban personas sin
dejarlas dormir, Estados Unidos con armas biológicas, Japón con las torturas a
niveles extremos, para comprobar la resistencia de sus hombres o del enemigo en
condiciones extremas de frió...
Este campo en
particular se encargaba capturar personas quienes eran denominadas
"Marutas" que esto quiere significar "Madera para quemar"
es decir que los tomaban como simples objetos para sus experimentos, muchas
personas han ido a este sitio para hacer sus investigaciones, pero no muchos
vuelven con su mente intacta, ya que lo que ocurría en este lugar era tan
atroz e inhumano que la lógica no basta para entenderlo.
Muchas personas
eran sometidas a estar desnudas a temperaturas bajo cero, las mojaban con agua
que también estaba a temperaturas bajo cero, para probar la resistencia de la
piel y los huesos, muchos sabrán por experiencia que cuando tienes mucho frió no sientes algunas de tus extremidades o las sientes entumidas.
Pues bien vale la
pena aclarar este punto, en aquella época no tenían los adelantos tecnológicos
que tenemos hoy en día.
Dicho esto podemos
afirmar que este campo era excitante para ellos, ya que no les importaba jugar
con aquellas personas, ya que solo eran madera para quemar.
Luego de ser
bañadas con el agua las dejaban en el frió hasta el punto de congelación, tras
luego de hacer esto, empezaba los verdaderos experimentos...
Eran sumergidos en
agua caliente mientras sus miembros recobraban algo de temperatura, una vez
hecho esto los despellejaban vivos, para ver que tanto dolor podían soportar, lógicamente
este acto monstruoso terminaba matando a las personas, pese a que no
sintieran mucho dolor si morían desangrados...
Otras personas
eran congeladas con nitrógeno líquido, para luego ser golpeados en sus miembros
hasta ser quebrados. Pero en este ocasión ellas si morían no por
desangramiento, si no por dolor psicológico.
Las torturas y los
experimentos eran diarios, de diferentes formas, incluso con armas biológicas como el ántrax, la cual produce ulceraciones en la piel.
Fue una masacre
tan horrenda que se encontraron diez mil cuerpos de personas en total, todo por
la experimentación de la resistencia humana...
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