miércoles, 26 de marzo de 2014

Alexander

IX

Tras un año y seis meses de relación, Alexander recuerda aquel día en que conoció a quien le rompió el alama por segunda vez, pero mas allá de eso recuerda todo lo que paso en aquella relación.
Cada recuerdo era un puñado de agujas que se clavaban en su pecho como los clavos de Jesús en cada mano y pie, al recordar y verse al espejo con una cara de odio fusionada con una tristeza mas allá de su mismo entendimiento, un rostro de odio y desprecio no solo por ella si no por si mismo, por creer en su palabra, por creer que las cosas serian diferentes...
Cada recuerdo de ese tiempo se manifiesta como un espejismo, el pasar tiempo con sus padres, el pasar tiempo con sus amigos de estudios, pasar tiempo con sus suegros...
Cada pelea, cada gesto de amabilidad...
En especial puede recordar el gesto que solo unos cuantos caballeros poseían.

Era una tarde del mes de mayo, estaban a unos días de cumplir 6 meses de relación, Sophia deseaba entrar a trabajar  en el área de recreación y deportes de su cuidad, mas el examen era fuerte y riguroso, por mas que ella estudio e intento pasar su examen le resulto imposible. Había perdido esa oportunidad de tener un buen trabajo y en lo que le gustaba, pero la culpa fue para quien no debía serlo...
alexander destrozado le escribe mas de docientos mensajes de religión, los cuales citaban muchos versos bíblicos en base  a la lucha y de no dejarse rendir bajo ningún motivo, aparte de estar casi hasta las tres de la mañana haciendo el trabajo que ella misma debía hacer y entender.
"Hay circunstancias de la vida las cuales no nos convienen" tal vez esa era una de esas circunstancias...
Aquel dolor duro tres semanas, Alexander seguía en su estado mental catatónico en donde podía ver la luz del día mas este era opaco, nada era brillante, todo era cruel a su paso, la delgada linea entre la cordura y la demencia se estaba quebrando y el lo sabia, pero eso era lo que precisamente deseaba, que eso pasara.

Tras esto Sophia lo llama, ella había entendido que aquella circunstancia no era culpa de Alexander si no enteramente de ella. Aquellas palabras fueron como el agua para un sediento que esta atrapado en la mitad de un desierto árido y hostil...
Alexander vuelve a su realidad de nuevo esta frente a su espejo, su habitación fría y oscura, su sonrisa macabra llena de maldad. Rápidamente vuelve a recordar, se sumerge en un recuerdo vació pero a la vez agradable, aquella extraña combinación de sentimientos, le hacia doler la cabeza, pero aquella emoción representada en los vacíos mentales eran mas que suficiente para poder ver lo que en realidad pasaba por la mente de su amada.
Aquella noche mientras salían de la universidad, caminaban bajo la perpetua oscuridad, hablando de lo que paso, de sus sentimientos, de sus emociones.
Alexander ya distinguía varias emociones que en ella estaba marcado el mensaje subliminal "Te dejare" pero en ese instante no importaba mucho ello. Para Alexander si había una pequeña luz de esperanza, valía la pena luchar por ello.
Al caminar por casi una hora dieron con un pequeño parque en forma de glorieta, un parque entre la Avenida 39 con calle 28, una calle llamada Brasil. Aquel lugar era mas que mágico, era un lugar que te hacia viajar por el tiempo para poder ver un mundo irreal, las platas colgaban como hilos negros sobre marcos de piedra al estilo griego, las sillas eran como mármol pulido, los pastos cortos y delicados casi tan placentero que daba la tentación de caminar descalzo, los arboles cubriendo con una suave manta de hojas toda la superficie de aquellos marcos, las luces bajas era aquel toque perfecto que daba la ilusion de estar en un lugar mágico.

Pese al frió Sophia  y Alexander quedaron encantados con aquel lugar, decidieron quedarse allí mirando lo increíble que podía llegar a ser la imaginación de las personas. El frió era penetrante, Alexander tomo un suéter azul oscuro y se lo entrego a su amada, así podria cubrirse de aquel frió, sus sentimientos se afloraron, estaban sumergidos bajo la conversación, de nuevo ella juraba amor eterno, mas esto duraría poco...
De nuevo en su cuarto su dolor de cabeza aumentaba debía dormir.
Con aquel sentimiento de destrozo, con dada lagrima recorriendo su rostro, con cada maldito recuerdo haciéndole un eco en su ya retorcida mente Alexander decide dormir no sin antes nombrar su nombre al viento con la esperanza o la falsa creencia que ella lo escucharía, tal cual como sucede en las peliculas de romance  donde el amor es puro, no como en este mundo cruel y despiadado en que nada es lo que parece.
Tarde ya de la noche la mente de Alexander divaga en su interior, no deja de dar vueltas llevando siempre al mismo callejón sin salida, finalmente una luz se refleja ¿la luz del día?... No, es la luz de una pesadilla, pero todos sabemos que no hay peor pesadilla que la misma realidad que muchos vivimos a diario.
Sus sueños eran mas que claro ya eran parte de su vida, era lo que había pasado unos meses despues.

Sophia había llegado a su casa con los ojos perdidos, esperando que sus palabras salieran por inercia  y no por deseo propio, su rostro parecía el de una desconocida, no podía sostener la mirada, era como una criminal, peor no de aquellas que hacen las cosas por placer, no... Era el rostro de una mujer que no quiere hacerlo, pero sabe que no le queda mas opción.
"Debo dejarte" esas dos palabras eran el detonante perfecto para romper el corazón de un hombre bueno en mil pedazos, aquel fragmento que nos puede hacer recordar que tan delgado es la cordura o la razón. Que tan bien o mal reaccionaremos frente a todo lo que pasa, esas dos palabras fueron el segundo paso para Alexander para así condenar su alma...
Esas dos simples palabras salieron de su boca aquella boca celestial y a la vez pútrida, aquella boca con que un día lo beso y al otro lo desprecio.
Tal vez muchos pensarían, "pero si  perdono una vez lo hará muchas veces mas" Tal vez es por que no muchos vivieron lo que paso como otros que si lo han hecho.
A la mañana siguiente y con un trago amargo en su boca y corazón, nuestro amigo sigue con su vida normal, no dejando de recordar lo que paso despues de ese día...

Sophia no quedo conforma con lo que había pasado, sabia que Alexander era alguien especial, pero no hablamos de los sentimientos, hablamos de algo mas...
Ella lo dijo muchas veces, el era muy bueno en la cama, en pocas palabras ella lo único que quería de Alexander era sexo...
Así decidió buscarlo a su trabajo, peo para poder hablar, eso habría sido en ciertos términos mejor para el, pero desafortunadamente no lo fue. Con un gran puñado de mentiras en base a palabras supuestamente de su familia Sophia le decía a Alexander que aun lo amaba y que quería estar con el. Mas ella solo buscaba satisfacer sus deseos carnales en donde fuera y como fuera...
Al cabo de unos meses Sophia tenia otro hombre en su vida, pero Alexander seguís acostándose con ella semana tras semana así paso durante casi un año mas. Dos hombres compartiendo la misma mujer, tal vez haciendo lo mismo una y otra vez, las mimas posiciones sexuales, las mismas formas de tener sexo oral y otras tantas, las mismas palabras o los mismos gemidos...
Cuando las cosas se tornaron diferentes y una nueva persona llego a la vida de esta mujer, lo que hizo fue simplemente el acto mas terrible entre todos, dejar a su supuesto amor y a Alexander para así dejarse caer bajo las manos lujuriosas y mas fuertes de su nuevo hombre.

Este ultimo recuerdo era ese toque de maldad que Alexander necesitaba para recordar aquel sentimiento nocturno que lo invadió por primera vez cuando Lizeth había traicionado su confianza.
Era aquel sentimiento Que Sophia había roto al jurar amor eterno, Aquel sentimiento de amor se convirtió en un sentimiento de odio puro...
Alexander simplemente se dejo caer.

X

Esa mañana mientras salia por la calle hacia su trabajo, su mente empezaba a sufrir una transformación, su poder había crecido como su cuerpo y su mente, las cosas cambiaban solo con pensarlo aun que el no lo notaba, los semáforos cambiaban con solo el desearlo, un sol radiante iluminaba el firmamento, pero en cuanto el deseo un día gris, en pocos minutos las nubes negras ocultaron al gigante astral, incluso el reporte meteorológico reporto ese día radiante y soleado que alexander observaba con desprecio, pero llovió como nunca antes, tanto así que las cloacas rebosaban por la cantidad de agua...
Para cuando alexander se dio cuenta de lo que había hecho, ya tenia planes formándose para hacer de su vida y su don lo mas grande que el mundo pudiera haber visto en siglos.

viernes, 21 de marzo de 2014

Alexander

Al cabo de unos cuentos meses Alexander se encargo de parte de sus estudios, formaba parte de lo que el quería ser cuando pasaran cinco o seis años. Un importante administrador de empresas, estudiaba en una importante universidad de su cuidad, lo hacia de noche para poder trabajar de día.
Mes tras mes, calificación tras calificación, esa era una terrible monotonía, pero debía soportarla si quería ser una persona exitosa, o por lo menos así lo querían sus padres.
Los padres de Alexander eran algo obsesivos con el tema de ser alguien exitoso, la única forma en que creían que debía ser era con un trabajo de lo que llamamos "Ladrones de cuello blanco" es decir una persona con un titulo o varios , en este caso querían que su amado hijo fuera un administrador.

Cosa que no es imposible, pero muchas veces los padres no saben que no es lo que quieran ellos si no sus hijos.
Alexander añoraba ser un cantante, estrella de rock como sus estrellas favoritas, mas sus padres al saber esto dieron un grito al cielo al pensar que su hijo seria un fracasado...
Grave error, ya que el tenia tantos conocimientos que provienen de diferentes extremos. Era como si los hubiese adquirido de algún modo inexplicable, mas sus padres no confían en el.
Así termino entrando a una universidad costosa llena de personas que se creían de un estatus social tan alto que podrían limpiarse el culo con hojas de oro de veinticuatro quilates si era necesario, mas la realidad era que no tenían ni con que comprar un papel de hoja doble.
¿Cuanto tiempo paso estudiando? uno o tres años.

Cada día era la misma rutina, salia de su trabajo de archivador en un almacén de alimentos y cárnicos, tomaba su autobús para salir directo a su lugar de estudio, le tomaba una hora en llegar así que debía salir sin perder un solo minuto. al llegar siempre sacaba un paquete de marlboro rojo encendía uno mientras llegaba a la puerta de la universidad, hay lo apagaba, entraba y se situaba en su salón de clases, en la misma silla, en el mismo lugar.
Fue en el año y medio donde conoció a esa otra persona, aquella mujer despampanante y llena de cualidades, una mujer casi irresistible de piel morena, gran cuerpo, cabello castaño lizo, ojos café claros, y una sonrisa que encantaría a mas de uno y de hecho así lo hizo...
Cuando apenas las vio por escasas dos veces al entrar a su universidad, alexander acababa de fumar su cigarrillo y ella pasaba por su lado solo dando una mirada esquiva.
Luego ya fuera por que Alexander vivía en su mundo de dolor, monotonía y estrés o solo por el simple hecho de que así Dios maneja sus cosas. De manera misteriosa, Alexander jamas la busco, jamas le pronuncio una sola palabra, pero despues de mas de un año fue ella quien lo busco, jamas se supo por que razón,  alexander solo sabia que ella era muy hermosa.

Aquella tarde nublada hacia demasiado frió, no había nada que hacer la universidad estaba de cierre de notas solo las personas que no cumplían con los requisitos de los maestros eran quienes se veían en apuros. Alumnos corriendo por todas direcciones pidiendo soluciones  a los problemas matemáticos, financieros y contables que habían en cada clase asignada...
Alexander no tuvo necesidad de asistir a ninguna de ellas para algunas clases era inteligente, para otras solamente debía "caerle bien"  a los maestros, participando ayudando con sus papeles, incluso invitándolos a un café para el frió y un cigarrillo para su estrés. Así que los maestros simplemente miraban a otro lado y lo ayudaban, estando en la cafetería, alexander pidió un trago hecho a base de aguardiente y de hierbas aromáticas, eso era lo mas efectivo para poder quitar el frió del cuerpo, salio a la parte de atrás de la universidad allí se encontraba un hermoso paisaje lleno de arboles, pasto corto y flores, su olor era mas que perfecto, el aire se llenaba de una mezcla de polen y una fragancia dulce que emanaba una flor llamada "Caballero De La Noche" lo reconocía por que una de sus tías la tenia en casa. Alexander con su bebida y su cigarrillo se sentó en un pequeño muro y se dispuso a divagar en pensamientos largos y profundos.

Aun le dolía lo que había pasado con su ex novia Lizeth, sus pensamientos se cruzaban, podía oír las palabras aquellas palabras punzantes, podía ver tan claramente los labios de Lizeth moviéndose al son de cada palabra, podía ver todas las aquellas veces en que tenían relaciones sexuales en diferentes partes de su casa, para luego darse cuenta de lo que dejaría por alguien aparentemente "Mejor"
Podía escucharse a si mismo con lagrimas en sus ojos repitiendo una y otra vez ¿Por que? sus ojos se llenaban de lagrimas cuando aquella mujer se sentó a su lado y lo saludo con un caluroso "Hola"
Casi no puede distinguir que era realidad y que era parte de su mente. Al mirar se sorprendió de que aquella mujer que de seguro podría tener a cualquier hombre a sus pies lo estaba saludando.

VIII

-Hola- la voz de Alexander era un manojo de sentimientos, de dolor, culpa, emoción y a la vez de frió
-Mucho gusto- - Sophia- dijo ella con una voz dulce y serena
-mucho gusto- -alexander- respondió casi de inmediato.
Tras un saludo las palabras empezaron a dar tema de conversación, al principio eran solo temas universitarios, pero luego de unos minutos se torno en algo mas privado. Hablaron por horas de sus relaciones fallidas.
Ambos tenían cosas en común como su sueños frustrados, padres obsesivos, e incluso la misma música, Alexander se sintió cómodo hablando con ella, mas en su mente había algo que le decía "no caigas en su red" "por favor no lo hagas" Mas estos fueron avisos omitidos rápidamente por su cabeza.
Pasaron los meses, Sophia cada vez era mas detallista con Alexander, risas continuas, salí a hablar al mismo sitio cuando había tiempo, incluso se preocupaba por ver la forma en como fumaba, su voz de furia al ver que el fumaba mas de cuatro cigarrillos en unos quince minutos. Razón por la cual Alexander deicidio dar un paso mas allá de eso para poder estar con ella.
Pero como dije antes Dios hace sus cosas de manera misteriosa, cuando presento a Sophia a sus padres alguien casualmente estaba en su casa aquel día. Lizeth había regresado para poder hacer algo con alexander. Las miradas penetraron en lo mas profundo del alma de Lizeth y Sophia, era como aquellos animales que tiene enemigos naturales, pues bien eso paso ese día  ellas eran enemigas naturales.

Después de aquel suceso inesperado Lizeth se encargo de hacer unos ligeros cambios en su arsenal de palabras, ya que para ella Sophia no era mas que una zorra o una verdadera hija de puta, así se lo decía por lo menos a la madre de Alexander, quien como toda madre protectora se lo hizo saber...
Una vez mas los problemas tocaba a la puerta de nuestro querido amigo, haciendo que cada palabra doliera mas que la anterior, era algo tan fuerte que incluso muchas veces pensó en terminar con la agonía de no poder verse feliz, hay algo que aclarar y para mi concepto es algo tan valido como cualquier otra opinión, hay padres que son demasiado sobreprotectores con sus hijos y el problema es que a ellos hay que dejarlos crecer sin importar lo que pase, así se den mil golpe, mil golpes deben darse, solo así aprenderán lo que es la vida, !es doloroso¡ si pero es mejor eso a no tener a un hijo o hija con miedo toda la vida.

¿Cuantas veces ese pensamiento cruzo por la mente de Alexander y no pudo decirla? tal vez toda su vida, jamas lo sabremos. Lo que el solo deseaba y era con la mayor pasión del mundo era poder estar en los brazos de un amor que fuera capaz de corresponderle sin miedo a nada, pero hay una lección en todo esto, y es que mas vale tener los pies en la tierra, para poder pisar firme y si es así, es seguro, si no lo mas seguro es que te caigas.

lunes, 17 de marzo de 2014

Alexander

Aquel momento en su habitación con el calor subiendo cada vez mas primero a veinte, luego a veinticinco, las gotas de sudor empezaban a caer lentamente por la frente de Alexander, rápidamente sus recuerdos lo llevaron a un lugar que creía olvidado, un lugar de su infancia donde tuvo que vivir el horror de verse a si mismo transformado en un ser tan lleno de odio y rencor que no podía creérselo, un lugar donde la temperatura máxima por día era de treinta grados casi tan parecido como el de su habitación. Ese no era el problema en si, el problema realmente era que en el lugar donde vivía no podía llegar a esa temperatura a tan altas horas de la tarde.

Eran ya las 5:30 de la tarde cuando Alexander empezó a sentir ese calor, ese terrorífico y extraño calor equivalente a las llamas del inframundo, sus pensamientos eran cada vez mas vagos, se iba perdiendo en un mar de recuerdos vacíos y hostiles. Cada recuerdo, cada pensamiento cada visión lo hacia quedarse mas en el olvido, en aquel lugar pasaba por necesidades de hambruna, el y su madre decidieron ir para poder auxiliarlo...
pero la fortuna no estaba de su lado ya que el dinero que tenían no era suficiente como para poder sostenerse así fuera por un mes, de hecho el dinero al verlo de cierta manera en verdad no alcanzaba si no para unas tres semanas, luego de eso el hambre aparecería de nuevo y surgiría a la interrogante mas común entre todas las personas ¿Ahora que?
Tal cual como lo pensó así su madre se realizo, tres semanas despues ya no había dinero para comprar comida, estaban varados esperando la paga de su padre, paga la cual se veía tan lejano como el día final de cada año que empieza...
Los días pasaban el hambre aumentaba, las peleas no se hicieron esperar, gritos y gritos por parte de sus padres hicieron que Alexander se quedara el la parte trasera de la casa para escapar de aquellos gritos incesantes llenos de rencor palabrotas incluso de llantos de ira.

Fue en ese instante que Alexander recordó el primer impulso de poder, pero solo que al estar así de pequeño lo relaciono con un fenómeno de la naturaleza o de la física incluso, aunque no conociera mas del tema, entre la maleza del jardín trasero de aquella casa. Una casa de aspecto mas que tétrico fuese de día o de noche, sus paredes eran blancas, mas el tiempo, el sol y la poca agua que llega a este lugar a causa de las lluvias habían dejado ciertos parches negruzcos dando así un aspecto terrorífico digno de una película de horror, el techo de dicha casa era hecho en un material tan similar como el acero solo que al calentarse hacia un ruido muy peculiar "Tac" "Tac" "Tac" mismo sonido que se podía escuchar en las noches cuando bajaba la temperatura...
La entrada tenia unos muros con la misma forma que aquellas paredes blancas. Parecía mas que la casa en si estuviera abandonada, las ventanas con barrotes  pequeños y negros eran el ingrediente extra que la hacia mas terrorífica, pero para añadir algo mas sobre nuestra receta de horror puro. Ninguna ventana tenia cortinas, así que no era raro que las personas de afuera de llevaran un susto al hacia una de las ventanas ver un rostro de alguna persona para luego llevar una sorpresa al no ver a nadie, como si se tratase de algún ente o espíritu que vive en aquel lugar...

Tanto como en la entrada de la casa como en el patio trasero la hierba era reseca debido a las altas temperaturas. Ese no es un problema, el problema es que en estos lugares viven los escorpiones negros, que suelen ser mas venenosos que los que se encuentra en un desierto.
Alexander le daba puntapiés a unas piedras que veía sin darse cuenta que debajo de una de ellas se asomaba un escorpión. Alexander se dio la vuelta intentado hacer giros para distraer su mente de aquellos problemas matrimoniales, pero esto no da resultado. En cambio se queda pensando y cuestionándose como si se tratase de un adulto.
¿Por que debo pasar esto? ¿Acaso no es mi padre lo suficientemente grande como para aceptar sus responsabilidades? ¿Por que nos arrastro a este lugar?
Aquellos pensamientos lo llevaron a un estado catatónico, casi hipnótico, sus pupilas se dilataron, su boca era reseca, no sentía calor, era parte de aquel calor abrazador...
Miro hacia sus pies aquel escorpión venia tras el listo para depositar su veneno en su pie desnudo.

Alexander en aquel estado lo único que hizo fue actuar bajo su propio instinto, miro su mano y la puso en una posición como si quisiera tomar al escorpión a la distancia, mas esto no era lo que el deseaba, tenia la palma de su mano extendida y sus dedos separados. Luego como estuviera estrangulado a alguien con una sola mano cerro sus dedos, aquella persona imaginaria que tuviera su cuello en la mano de Alexander estaría sintiendo como su respiración se corta lentamente...
El escorpión de la nada se quedo quieto y dejo de moverse... Alexander rápidamente reacciono ya que madre la había llamado, el salio de allí corriendo sin  saber lo que había hecho...
Tras unas pocas horas Alexander volvió a su lugar de pensamientos, como ya lo solía llamar, vio al escorpión siendo devorado por las hormigas.
Fue en ese instante que los recuerdos de Alexander volvieron de un solo golpe dando aquella sensación de confusion como a la vez de seguridad al saber lo que había hecho, ahora entendía bien, la muerte de aquel escorpión no fue producida por el calor sofocante de ese día como lo había pensado, era el quien lo había hecho, era ese poder mágico o extraño, ese don o esa maldición la que había hecho ese trabajo.
Ahora conocía la verdad, mas hacia falta algo en el, un ingrediente extra que haría que su poder se desatara al 100% y eso era el odio. odio por ver la injusticia, odio por el ver el mal, la codicia de otras y mas que todo odio por como lo trataban...
Aquel amor despreciado le hizo abrir los ojos, pero no seria si no hasta unos años despues que Alexander haría su venganza maestra, algo tan trágico que seria recordado por todos como "El día mas oscuro"

VII

De el diario de Adriana:

Se que hice muchas cosas para que el actuara de ese modo, yo y todas aquellas personas que traicionamos su confianza y lo usamos bajo nuestros propios fines.
Es algo dificil de entender y se que ustedes no podrán hacerlo, por que ahora que lo pienso mejor incluso para mi es dificil de entender este tipo de situación...
Ver que una persona como el, tan noble y tan paciente, que no mataba  ni a una mosca fuera capaz de cometer tal acto tan horrible...
Pero esa es la verdad. Una horrible verdad.

La voz latente en la mente de alexander decía una y otra vez que debía hacer todo lo malo lo que su corazón le dijese, cada acto vil y bajo que existiera, pero lo único que podía conseguir era callar ese tipo de voces ya que su nobleza era única, tal vez ese era su punto de equilibrio pero ¿como saberlo? era dificil conocer lo que pensaba, tal vez es cierto lo que dice un viejo dicho "hasta el corazón mas noble se cansa de ser pisoteado o apuñalado"

Es una verdad infalible, dificil de comprender para muchos, pero cuando se es capaz de hacerlo, uno se da cuenta de su verdadero significado...
Pero así fue, Alexander inducido por su "voz buena" decidió dejar todo atrás... jamas sabremos si fue un error o no ya que aquella herida jamas se cerro, pese a que dicen que el tiempo cura todas las heridas del amor...

Su amor latente dejo muchos espacios vacíos en su mente, Alexander cada vez mas llegaba al fondo de su ser, creando para si mismo entes o disfraces con los cuales se sentía a gusto y podía ser el mismo... su personaje favorito o su personalidad favorita era la de "El Hombre Sin Rostro" un hombre con la cara totalmente cubierta de una mascara blanca, no dejaba ver sis ojos boca, nariz u otra parte de su rostro. el resto de su vestimenta era negra y tenia grandes cuchillas en sus brazos, al rededor de su cintura cuchillas inglesas del siglo XVIII y su lugar de caza. Las sombras...
Aquel personaje era todo lo que el quería hacer, salir de noche no dormir y castigar a quienes era necesario, ladrones, drogadictos, incluso personas que no tuviesen culpa de algo malo...
Digamos mas bien como un delito gigante, asi solo fueran aquellos chiquillos que caminan a altas horas de la noche buscando a quien asustar con sus navajas para robar un poco de dinero y seguir haciendo sus cosas.
Otro de aquellos personajes que lo inspiraba y que el mismo había creado era el ser perfecto del vampirismo...
quien llamo. "Murder" por su significado "Asesinato"  Este hombre al igual que "El Hombre Sin Rostro" era un ser nocturno, pero en vez de matar a las personas creaba su imperio vampirico haciéndolo mas grandes que los susodichos clanes vampiricos que existen en e mundo tales como el clan de los"Nosferatu" o el clan de los "Toreador" u otros muchos mas...
Para este ser su mundo perfecto era el mundo vampirico, con las reglas extremas, volviendo a las torturas del siglo XVII y XVIII. Reglas las cuales eran extremas frente a la traición y la desobediencia...

Tal vez Alexander no lo sabia, pero aquellos seres que había creado, no eran parte de una persona loca... No. Eran parte de si mismo, parte de su ser, aquella parte oscura que desea salir, pero que su mismo ser por razones de cultura, sociedad,  nobleza y demás no dejaba salir.
Mas el sabia que tarde o temprano los dominaría y eso lo supo en cuanto conoció a otra de aquellas personas que destruyo parte de ser...

sábado, 1 de marzo de 2014

Alexander

Al finalizar el mes de septiembre Alexander ya había leído un gran numero de libros de magia negra, blanca, todo lo referente a la tabla Ouija como de necromancia y otras artes oscuras.
En su familia notaban lo mucho que el se había alejado y lo mucho que le gustaban este tipo de cosas, pero cada vez que intentaban hablar con el, algo se los impedía, llámese miedo, cautela, pánico, o el mismo desinterés que impedían que le dijesen algo, en su secundaria los problemas no eran de sorprenderse, incluso los murmullos frente a Alexander era que el se había unido a una secta satánica y que ahora quería llevar  algunos jóvenes para cometer homicidios y demás, lo cual para el era risible, ademas de ser ofensivo ya que nadie sabia lo que en verdad Alexander quería era conocer todo aquello que a mas de uno le produjera pavor... Es como si... como si todo lo oscuro le provocara paz a el, eso es algo que una persona normal no desea ni saber.

Del caso no: 2532 (Alexander y poder extrasensorial)

Estudiantes, directores, familiares, todo aquel que tuvo relación con Alexander no podía creer lo que veía un hombre hecho y derecho con este tipo de ideas, con ese tipo de resistencia, determinación e ideas tan fuertes como las que el tenia, su ideología política se derivaba en algo de izquierda como de derecha, no podía decir que era neutral o de algún movimiento exacto, tenia demasiadas ideas que a su vez eran aterradoras, en muchos casos apoyaba la idea de tomar a cada vagabundo en la calle darle una mentira con promesas de comidas, vestiduras, y alojamiento, pero lo que en realidad el deseaba era convertirlos en cenizas, para el aquellas personas con todas sus facultades miembros de su cuerpo y demás no tenían por que ser vagabundos, deberían hacer algo por la misma sociedad, para el solo eran personas que estorbaban que merecían morir...
En cambio para otras ideas era mas benevolente, defender a las mujeres niños y ancianos era mas que su prioridad, no importaba si fueran parte de su familia o completos desconocidos...


VI

Tres años despues, Alexander celebraba sus 17 años, estaba a punto de entrar a su ultimo año de secundaria, para enfrentarse a la vida en el mundo exterior.
Con su mente mas formada, mas centrada, dejo a un lado todas aquellas ideas locas referente a la magia y al tema de la parapsicología, se centro mas en la música, en los problemas que tenia que ver con su familia referente a su nivel académico...
Esos problemas pronto se resolverían lo que Alexander veía ahora era algo mas, una conquista, algo que le daría satisfacción, que lo haría feliz...
Era una mujer. Aquella mujer era alta casi como el de cabello negro como la noche sin luna, sus ojos también oscuros, piel blanca, como también era inteligente, era lo que el estaba buscando...
Hace un tiempo hablaba con ella pero solo eran palabras cruzadas, nada mas allá de una relación de compañeros de clases pero el quería algo mas. toda su vida la había pasado sin sentir esa emoción la cual era el amor.
Pasaron muchos meses, pero por fin el tenia algo que quería el amor de una bella mujer su nombre era Lizeth...
El tiempo en que su relación funciono fue bastante largo casi tres años, el problema no fue ese si no lo que tenían que vivir a diario, los celos, las frustraciones, las peleas, el salir a la vida y enfrentarse a ella hicieron de esta pareja un caos sin precedente alguno.
Tanto fue así que peleaban por que Alexander debía trabaja para poder salir con ella, lo que Lizeth quería es que el estuviera las 24 horas del día para ella mientras ella escalaba sus peldaños para ser alguien en la vida.
 Lo peor que pudo surgir en su relación era que aquella relación debía ser secreta referente a sus padres. Ellos tenían una filosofía o un pensamiento el cual le repetían en las mañanas y en las noches
"Si tiene amigo, es por que esta teniendo sexo con el" "Si tiene novio, es por que esta embarazada" Cosa que muchos padres no se les haría raro al cuidar a su hija, y este no es problema el problema realmente es llegar al punto de ver que su hija ya es una mujer con sueños propios y ellos los quieran romper solo por tener una relación.

Al cabo del segundo año y 9 meses de la relación Alexander y Lizeth ya estaba con la ira a flor de piel, un día al salir Lizeth se enoja con sus padres por no dejarla ir a una fiesta, su ira fue tal que se desquito con Alexander...
Alexander lleno de ira decide irse por un tiempo dejando todo atrás, el problema no fue ese el problema es que Lizeth ya tenia otros planes dejando toda la relación en el olvido....
Esto marco la vida de Alexander, arrastrándolo por ese mundo que había dejado atrás. Las noches eran eternas, su llanto enorme, parecía que el moriría o que en cualquier momento cortaría su vida al filo de un cuchillo, con algún tipo de veneno para ratas o incluso saltando del tercer piso del lugar donde vivía...
Mas el no hizo esto la pregunta era ¿Por que?

Nota de la Doctora Juliana Rodriguez:

La mente de las personas pende de un hilo en lo que es la cordura y la demencia, este joven presento varios síntomas de un complejo llamado mente quebrantable, era muy influenciable. Ese era su problema principal, su cerebro parecía una esponja debía absorber todo tipo de informacion para hacer de su personalidad alguien supremo, alguien que no le vieran la cara de ingenuo o que simplemente no se aprovecharan de el, pero en muchos de los casos este problema puede generar un caso de doble personalidad...

Alexander a diario lloraba sin razón, para el los días eran grises, sin sentido y monótonos. Pronto retomo la lectura y a hacer cierto tipo de rituales para probar que este tipo de cosas por decirlo así, en verdad existían.
Pero algo surgió en el...
ese día estaba lloviendo y hacia mucho frió, Alexander pensó en algo, pensó que le gustaría controlar ciertos tipos de momentos, como por ejemplo, tienes prisa de llegar a un sitio pero los semáforos de las calles siempre están en rojo o hay trafico, es algo similar a la ley de morphy  que lo que mas deseas es lo que mas demora en llegar...
Alexander quería cambiar eso, y eso precisamente pasaba, es como si su mente pudiese controlar todo este tipo de momentos, claro esta tenidos al tiempo y a las leyes del tiempo. En ese instante Alexander alzando su voz en tono de sarcasmo y de cansancio dijo - Que deje de llover y haga un sol hermoso- - Quiero dejar de sentir frió- seguido de una risa sarcástica no se veía por ningún lado que parara de llover, pero como la lluvia empezó a caer a si mismo se despejo haciendo salir un sol radiante y lleno de calor...
Rápidamente la habitación que quedaba en la esquina superior de la casa donde vivían el sol daba directamente, aquella habitación al cabo de unos cuantos minutos parecía tener unos 20 grados de temperatura, Alexander a los pocos minutos ya tenia calor, este fenómeno fue tan extraño que su idea de que pudiera haber cometido un pacto con el diablo o algún ente de las tinieblas para tener un don, mas lo que el no sabia es que no tenia nada de esto si no que se había desarrollado en el un poder, un poder que mas adelante en su vida le daría aquella satisfacción que tanto había buscado.