Al cabo de unos cuentos meses Alexander se encargo de parte de sus estudios, formaba parte de lo que el quería ser cuando pasaran cinco o seis años. Un importante administrador de empresas, estudiaba en una importante universidad de su cuidad, lo hacia de noche para poder trabajar de día.
Mes tras mes, calificación tras calificación, esa era una terrible monotonía, pero debía soportarla si quería ser una persona exitosa, o por lo menos así lo querían sus padres.
Los padres de Alexander eran algo obsesivos con el tema de ser alguien exitoso, la única forma en que creían que debía ser era con un trabajo de lo que llamamos "Ladrones de cuello blanco" es decir una persona con un titulo o varios , en este caso querían que su amado hijo fuera un administrador.
Cosa que no es imposible, pero muchas veces los padres no saben que no es lo que quieran ellos si no sus hijos.
Alexander añoraba ser un cantante, estrella de rock como sus estrellas favoritas, mas sus padres al saber esto dieron un grito al cielo al pensar que su hijo seria un fracasado...
Grave error, ya que el tenia tantos conocimientos que provienen de diferentes extremos. Era como si los hubiese adquirido de algún modo inexplicable, mas sus padres no confían en el.
Así termino entrando a una universidad costosa llena de personas que se creían de un estatus social tan alto que podrían limpiarse el culo con hojas de oro de veinticuatro quilates si era necesario, mas la realidad era que no tenían ni con que comprar un papel de hoja doble.
¿Cuanto tiempo paso estudiando? uno o tres años.
Cada día era la misma rutina, salia de su trabajo de archivador en un almacén de alimentos y cárnicos, tomaba su autobús para salir directo a su lugar de estudio, le tomaba una hora en llegar así que debía salir sin perder un solo minuto. al llegar siempre sacaba un paquete de marlboro rojo encendía uno mientras llegaba a la puerta de la universidad, hay lo apagaba, entraba y se situaba en su salón de clases, en la misma silla, en el mismo lugar.
Fue en el año y medio donde conoció a esa otra persona, aquella mujer despampanante y llena de cualidades, una mujer casi irresistible de piel morena, gran cuerpo, cabello castaño lizo, ojos café claros, y una sonrisa que encantaría a mas de uno y de hecho así lo hizo...
Cuando apenas las vio por escasas dos veces al entrar a su universidad, alexander acababa de fumar su cigarrillo y ella pasaba por su lado solo dando una mirada esquiva.
Luego ya fuera por que Alexander vivía en su mundo de dolor, monotonía y estrés o solo por el simple hecho de que así Dios maneja sus cosas. De manera misteriosa, Alexander jamas la busco, jamas le pronuncio una sola palabra, pero despues de mas de un año fue ella quien lo busco, jamas se supo por que razón, alexander solo sabia que ella era muy hermosa.
Aquella tarde nublada hacia demasiado frió, no había nada que hacer la universidad estaba de cierre de notas solo las personas que no cumplían con los requisitos de los maestros eran quienes se veían en apuros. Alumnos corriendo por todas direcciones pidiendo soluciones a los problemas matemáticos, financieros y contables que habían en cada clase asignada...
Alexander no tuvo necesidad de asistir a ninguna de ellas para algunas clases era inteligente, para otras solamente debía "caerle bien" a los maestros, participando ayudando con sus papeles, incluso invitándolos a un café para el frió y un cigarrillo para su estrés. Así que los maestros simplemente miraban a otro lado y lo ayudaban, estando en la cafetería, alexander pidió un trago hecho a base de aguardiente y de hierbas aromáticas, eso era lo mas efectivo para poder quitar el frió del cuerpo, salio a la parte de atrás de la universidad allí se encontraba un hermoso paisaje lleno de arboles, pasto corto y flores, su olor era mas que perfecto, el aire se llenaba de una mezcla de polen y una fragancia dulce que emanaba una flor llamada "Caballero De La Noche" lo reconocía por que una de sus tías la tenia en casa. Alexander con su bebida y su cigarrillo se sentó en un pequeño muro y se dispuso a divagar en pensamientos largos y profundos.
Aun le dolía lo que había pasado con su ex novia Lizeth, sus pensamientos se cruzaban, podía oír las palabras aquellas palabras punzantes, podía ver tan claramente los labios de Lizeth moviéndose al son de cada palabra, podía ver todas las aquellas veces en que tenían relaciones sexuales en diferentes partes de su casa, para luego darse cuenta de lo que dejaría por alguien aparentemente "Mejor"
Podía escucharse a si mismo con lagrimas en sus ojos repitiendo una y otra vez ¿Por que? sus ojos se llenaban de lagrimas cuando aquella mujer se sentó a su lado y lo saludo con un caluroso "Hola"
Casi no puede distinguir que era realidad y que era parte de su mente. Al mirar se sorprendió de que aquella mujer que de seguro podría tener a cualquier hombre a sus pies lo estaba saludando.
VIII
-Hola- la voz de Alexander era un manojo de sentimientos, de dolor, culpa, emoción y a la vez de frió
-Mucho gusto- - Sophia- dijo ella con una voz dulce y serena
-mucho gusto- -alexander- respondió casi de inmediato.
Tras un saludo las palabras empezaron a dar tema de conversación, al principio eran solo temas universitarios, pero luego de unos minutos se torno en algo mas privado. Hablaron por horas de sus relaciones fallidas.
Ambos tenían cosas en común como su sueños frustrados, padres obsesivos, e incluso la misma música, Alexander se sintió cómodo hablando con ella, mas en su mente había algo que le decía "no caigas en su red" "por favor no lo hagas" Mas estos fueron avisos omitidos rápidamente por su cabeza.
Pasaron los meses, Sophia cada vez era mas detallista con Alexander, risas continuas, salí a hablar al mismo sitio cuando había tiempo, incluso se preocupaba por ver la forma en como fumaba, su voz de furia al ver que el fumaba mas de cuatro cigarrillos en unos quince minutos. Razón por la cual Alexander deicidio dar un paso mas allá de eso para poder estar con ella.
Pero como dije antes Dios hace sus cosas de manera misteriosa, cuando presento a Sophia a sus padres alguien casualmente estaba en su casa aquel día. Lizeth había regresado para poder hacer algo con alexander. Las miradas penetraron en lo mas profundo del alma de Lizeth y Sophia, era como aquellos animales que tiene enemigos naturales, pues bien eso paso ese día ellas eran enemigas naturales.
Después de aquel suceso inesperado Lizeth se encargo de hacer unos ligeros cambios en su arsenal de palabras, ya que para ella Sophia no era mas que una zorra o una verdadera hija de puta, así se lo decía por lo menos a la madre de Alexander, quien como toda madre protectora se lo hizo saber...
Una vez mas los problemas tocaba a la puerta de nuestro querido amigo, haciendo que cada palabra doliera mas que la anterior, era algo tan fuerte que incluso muchas veces pensó en terminar con la agonía de no poder verse feliz, hay algo que aclarar y para mi concepto es algo tan valido como cualquier otra opinión, hay padres que son demasiado sobreprotectores con sus hijos y el problema es que a ellos hay que dejarlos crecer sin importar lo que pase, así se den mil golpe, mil golpes deben darse, solo así aprenderán lo que es la vida, !es doloroso¡ si pero es mejor eso a no tener a un hijo o hija con miedo toda la vida.
¿Cuantas veces ese pensamiento cruzo por la mente de Alexander y no pudo decirla? tal vez toda su vida, jamas lo sabremos. Lo que el solo deseaba y era con la mayor pasión del mundo era poder estar en los brazos de un amor que fuera capaz de corresponderle sin miedo a nada, pero hay una lección en todo esto, y es que mas vale tener los pies en la tierra, para poder pisar firme y si es así, es seguro, si no lo mas seguro es que te caigas.
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